Hoy 2 de mayo se celebra el día de la Comunidad de Madrid para conmemorar uno de los episodios que más ha marcado la historia de la región, el levantamiento en armas contra los franceses y el estallido de la guerra de Independencia. Ya sabemos que en este día de 1808 los madrileños dijeron basta ante las sospechas de las malas intenciones del ejército napoleónico, que llevaba ya demasiado tiempo en España con la excusa de conquistar Portugal, algo que se acordó en el famoso tratado de Fontainebleau.
Efectivamente, las intenciones de Napoleón eran las de conquistar nuestro país, y se le vio el plumero… Todo estalló a las puertas del Palacio Real, donde se empezó a concentrar la multitud al grito de “¡nos lo llevan!” La gente pensaba que las tropas francesas estaban expulsando al único miembro de la Familia Real que quedaba en Madrid, el infante Francisco de Paula. Los franceses abrieron fuego contra los protestantes y la respuesta de la ciudad fue inmediata.
El ejército español, bajo las órdenes del entonces capitán general Francisco Javier Negrete, todavía no reaccionaba. Mientras, en la calle, la gente utilizaba cualquier objeto punzante para herir a los franceses. Así lo hizo Manuela Malasaña con sus tijeras de costura, aunque su final fue fatídico. Sin duda, esta joven bordadora es una de las heroínas más recordadas por entregar su vida en la lucha por la libertad. Cuando la mataron tenía solo 17 años y, su padre, en un acto heroico, siguió luchando.
Los primeros militares en reaccionar contra los franceses fueron los capitanes Luis Daoiz y Pedro Velarde. Eran oficiales de artillería del cuartel de Monteleón, ubicado donde hoy se encuentra la Plaza del Dos de Mayo en la que, por cierto, se les sigue rindiendo tributo con una escultura de Antonio Solá. Este lugar fue uno de los puntos calientes de la Guerra de Independencia. Daoiz y Velarde desobedecieron las órdenes de sus superiores al ver la cruel represión del ejército francés. Ambos murieron en combate el mismo 2 de mayo de 1808.
Otros militares menos recordados en la actualidad, como Jacinto Ruiz, Juan Van Halen o José Hezeta, también se enfrentaron a Napoleón corriendo la misma suerte que Daoiz y Velarde. Capítulo aparte merecen los alcaldes de Móstoles, Andrés Torrejón y Simón Hernández, que firmaron un Bando de Independencia llamando a sus vecinos a las armas para luchar en Madrid. Este hecho fue crucial para ganar la guerra, entre otras cosas porque se formaron tropas que acabaron en la capital luchando por la defensa del país.
Las mujeres tuvieron también un importante papel en esta guerra. Hemos mencionado ya a la que posiblemente sea la más recordada, Manuela Malasaña, pero hubo otras como Clara del Rey, que a sus 17 años luchó con los artilleros del cuartel de Monteleón corriendo un fatídico final, o cinco niñas que a los 7 y 8 años también murieron en combate. Fuera de Madrid destacó el papel de Agustina de Aragón, en Zaragoza. Todo el mundo se levantó en armas contra los franceses y fue gracias a la reacción popular y a la insurrección armada de los militares que vencimos al ejército más poderoso del mundo. Ha sido de las pocas veces que todos los españoles nos hemos unido en algo.
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