Por Montserrat Rodríguez Lapuente, alumna del Master en Neurociencia de la UAM
Todos conocemos los beneficios que aporta el ejercicio: menor riesgo de accidente cardiovascular, de desarrollar una enfermedad metabólica… Pero, ¿cómo influye el ejercicio en el cerebro? José Luis Trejo, líder del Grupo de Neurogénesis del Individuo Adulto en el Instituto Cajal del CSIC y coautor del libro “Cerebro y Ejercicio”, aclara esta y otras cuestiones relacionadas con sus investigaciones. Estas se centran actualmente en el papel del ambiente, especialmente el ejercicio físico, en la creación de nuevas neuronas, y su relación con el aprendizaje, la memoria y la conducta social.
Lleva años investigando la aparición de neuronas nuevas, lo que se conoce como neurogénesis. ¿Hay consenso respecto a esta neurogénesis en personas adultas?
Pues no, no todo el mundo está de acuerdo. Hay un acuerdo entre una mayoría de investigadores en que sí hay neurogénesis adulta en humanos, pero algunos todavía dicen que ellos no encuentran evidencias.
Sus estudios concluyen que hacer ejercicio incrementa esta neurogénesis, ¿significa esto que las personas que hacen ejercicio tienen más neuronas?
Si no sabemos según el consenso mundial si las personas tienen neurogénesis o no, yo no sé qué pasa con su neurogénesis cuándo hacen ejercicio. Pero los estudios en animales demuestran que hay determinadas funciones conductuales que son muy específicas de la neurogénesis. Por ejemplo, la separación de patrones. Ese nombre tan extraño indica que cuando dos cosas son muy parecidas, para darse cuenta de que son distintas hay que tener un plus de función cerebral. Por ejemplo, cuando dos hermanos se parecen mucho eres capaz de distinguirlos. La otra función es completar patrones, que es lo contrario. Cuando dos personas o dos cosas que son la misma aparecen un poquito distintas. Por ejemplo la misma persona en dos fotos de momentos distintos de su vida. Hay que darse cuenta de que son distintas pero que pertenecen a la misma. Estas funciones las hace el hipocampo y sabemos por los estudios en animales que en ellas participan las nuevas neuronas. Cuando quitas neuronas nuevas en el hipocampo de roedores o cuando las aumentas por ejercicio, disminuye o aumenta, respectivamente la capacidad de separación de patrones o de completar patrones. En el caso de los seres humanos, yo no puedo mirar su cerebro a ver si tienen o no neurogénesis asociada al ejercicio, pero si ver si aumenta la capacidad de separar patrones o de completarlos . Y todo parece sugerir que esas funciones en seres humanos también son llevadas a cabo por la neurogénesis y probablemente el ejercicio aumenta su capacidad cognitiva de esa manera. Para certificarlo se tendrían que hacer experimentos que son inviables.
Al hilo de esto, ¿cómo de trasladables al ser humano son los experimentos con roedores?
Sabemos que muchas de las funciones relacionadas con la neurogénesis y con el desarrollo de la neurogénesis durante el desarrollo embrionario y el desarrollo posnatal son muy parecidas entre seres humanos y roedores, y también en el envejecimiento. Por lo tanto, también pensamos que lo es el funcionamiento de esas nuevas neuronas. Ya se ha visto ahora con los estudios de varios autores, que mencionábamos antes, y entre ellos, aquí en España, de María Llorens, del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa. Pero la demostración definitiva va a tardar, porque tendríamos que registrar electrofisiológicamente las nuevas neuronas en un ser humano. Y eso desde luego no es posible hacerlo por el momento.
¿Podríamos decir entonces que hacer ejercicio nos vuelve más inteligentes?
Sí. Tenemos las neuronas que necesitamos. Si eres sedentario, no necesitas memorizar mucha información espacial. Pero si haces ejercicio, tienes más información espacial que procesar y eso aumenta la neurogénesis. El ejercicio te hace más listo porque el cerebro aumenta su capacidad de procesar información cuanto más trabajo hay.
¿Es entonces una cuestión de ejercicio o más bien de explorar más tu entorno? De que cambies por ejemplo la ruta que haces todos los días para ir al trabajo o cuando sales a correr.
Se trata de hacer ejercicio físico, pero pensar el mapa espacial, porque eso recluta información específicamente hipocampal. Es decir, cualquier cosa que sea ejercicio con algo cerebral es el mejor ejercicio. Todos los juegos que combinan ejercicio físico y te hagan pensar son lo mejor. El que lo combina todo para el ser humano, además con cierto componente social, es el baile. Seguido por los juegos, siempre que no metas en la ecuación la variable del estrés, como en los juegos de competición.
¿Todo el cerebro se ve beneficiado por igual cuando practicamos ejercicio?
Los datos indican que hay diferenciación regional. Sólo en el hipocampo hay neurogénesis y los efectos en las mitocondrias son diferentes en el cerebelo y el hipocampo.
Su laboratorio ha descrito que los beneficios del ejercicio pueden transmitirse a la siguiente generación. ¿Cómo es esto posible?
Determinadas características son muy fijas evolutivamente y no tienen capacidad de cambio. Pero hay parámetros que pueden heredarse para preparar a la siguiente generación para el entorno que ya han vivido sus padres. Al poner a hacer ejercicio a los padres, los hijos se hacen más listos, igual que los padres.
¿Puede el ejercicio tener algún efecto sobre el envejecimiento o la neurodegeneración?
El ejercicio tiene un efecto muy poderoso. Tengas la edad que tengas, si empiezas a hacer ejercicio, acumulas beneficios. Si tienes predisposición a una enfermedad neurodegenerativa el ejercicio no la va a parar, pero sí retrasa la aparición de los síntomas, especialmente los graves. El ejercicio favorece la reserva cognitiva, es decir, tardas más en verte afectado por los efectos de la neurodegeneración, y la reserva cognitiva podría ser la neurogénesis.
¿Y sobre enfermedades mentales como la ansiedad o la depresión?
El ejercicio tiene efecto ansiolítico y antidepresivo, pues te hace más resistente al estrés, especialmente si va asociado con cierta diversión o enganche social, como el baile.
Para terminar, la vida de un investigador es sacrificada…¿tiene tiempo para hacer ejercicio?
Yo hago el mejor ejercicio que existe, que es caminar y bailar. Hay que hacer ejercicio moderado.
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