Oti Marchante el 11 feb, 2013 Aló. Pues casi he llegado al mismo tiempo que Richard Linklater, o bueno, de su película, “Antes de la medianoche”, que recoge a su pareja ya bien revuelta y con un fondo griego y mediterráneo que, aquí en Berlín, donde no hay más amarillo que el de las melenas y melenos, era de lo más alegre. La historia es nueve años después de aquella no despedida de París, y a mi modo de ver es igual de suculenta que las anteriores en lo que concierne al menos a la cosa amorosa: los dos protagonistas, un poquito, pero poquito, menos espectaculares a medida que los años pasan, y tal, se dicen tantas verdades, ideas, emociones y barbaridades que no habrá pareja en el mundo que, al verlos en la pantalla, al menos alguno de ellos no tenga la tentación de irse un momento a hacer un pis. Película, claro, de largar mucho y de rascar en sentimientos y momentos, y que no trae engaño: a aquel que le dieran alipori las anteriores, ésta le pondrá de los mismos nervios. Y ya pasó la de Isabel Coixet, y voy a hacer al menos un enlace con lo que hoy/ayer he escrito de ella: ENLACE COIXET La película rumana “Child’s pose” no está nada mal, aunque se pone muy cansina con la cámara atada a la cola de un perro… Presenta un personaje, una madre con más pegada que Paquiao e igual de pagajosa e insistente. Se ventila ahí un dilema ético a propósito de un accidente de tráfico y un niño muerto, y el resultado, aunque mareante, es bastante sólido y dramático, y especialmente se hurga muy adentro en esa relación imposible de pesar entre madre e hijo. Festivales Comentarios Oti Marchante el 11 feb, 2013