«Mando Supremo de las Fuerzas Armadas y uno de vosotros». Así se presentó Su Majestad el Rey ante los militares españoles desplegados en la base “Miguel de Cervantes” de Marjayún, en Líbano.
Con esta primera visita a las tropas en el extranjero, ya como Rey, Don Felipe quiso reconocer la “difícil” y “compleja” misión de los 558 efectivos de nuestro país en un escenario clave para Oriente Medio… y a tan solo 60 kilómetros, en línea recta, de Damasco. Allí están ahora los efectivos de la Brigada de Infantería Mecanizada «Guzmán el Bueno» X, con base en Cerro Muriano (Córdoba).
Reafirmó el compromiso de España con esta misión de la ONU, elegida para su estreno de uniforme de campaña «por su historia y por ser la de mayor número de efectivos» de las trece en las que despliegan las Fuerzas Armadas.
Fue una visita de 24 horas al país del cedro donde el Rey pudo comprobar, en primera persona, el desafío de la comunidad en esta región donde el yihadismo del autoproclamado Estado Islámico amenaza todas las fronteras.
Más allá de cuestiones geoestratégicas, el Rey reconoció una vez más la labor que los militares realizan fuera de nuestras fronteras en pos de la seguridad nacional y mundial. Y es aquí donde rindió homenaje a los militares fallecidos, en particular el cabo Francisco Javier Soria Toledo, fallecido en Líbano el pasado 28 de enero. «Siempre le tendremos en la memoria».
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