Pocas bandas se atreven a sacar un disco de tan solo dos temas de más de 20 minutos cada uno. Pero qué gustazo cuando ocurre, sobre todo si el disco en cuestión es tan bueno como el que se acaban de sacar de la manga Retribution Gospel Choir, el proyecto paralelo del guitarrista de Low, Alan Sparhawk, junto al batería Eric Pollard y al bajista Steve Garrington.
En lo que a mí respecta, que asuman ese riesgo con coherencia es de agradecer. Recuerdo discos formados únicamente de temas de más de 10 minutos, como las grabaciones en directo de los trompetistas Freddie Hubber y Lee Morgan a principios de los 60; Can en los 70; John Zorn en los 80, con un debut en 1983 que comenzaba con dos canciones de más de 19 minutos cada una; Godspeed You! Black Emperor en los 90, o el último desvarío de los miembros de Sonic Youth, junto a Mats Gustafsson y Merzbow, en sus grabaciones de «SYR», con quienes publicaron, en 2008, un disco de muy difícil digestión con solo un tema de 57 minutos.
Bandas y músicos más o menos experimentales que nada tiene que ver entre sí, pero que tienen en común hacer lo que les da la gana. Y no hay nada más sano para un grupo que eso. Hacer música sin pensar en si van a ponerles en la radio o no. Es una batalla perdida y que no tiene importancia, y menos aún desde que las radios, por suerte, y gracias a internet, han perdido el poder de decidir a su antojo que música debe escucharse y cuál no.
Eso es lo que ha hecho Alan Sparhawk y compañía en su tercer disco («3», Chaperone), con solo dos temas que juntos se van hasta los 42 minutos, demostrando estar ahora más libres que nunca de ataduras. De hecho, en sus dos discos y un EP anteriores, es muy difícil encontrar una corte de más de cuatro minutos. Así que imagínense el cambio y la valentía del trío. Y lo más curioso es que ahora abordan esta libertad desde un rock clásico, algo por lo que les han comparado con Neil Young y The Crazy Horse, pero en una muy buena versión.
Dos temas contundentes y bien diferenciados («Can’t Walk Out» y «Seven») que hacen gala de una violencia emocional increíble, que tendrías que disfrutar con tiempo. Dos momentazos llenos de guitarras distorsionadas y con la colaboración, ¡agüíta!, de Nels Cline, el guitarrista conocido por sus improvisaciones y dispositivos para generar loops, que suele trabajar con Wilco. Sparhawk y Cline realizando complejos punteos sobre variaciones de batería llevadas al extremo desde el principio al fin. En definitiva, y antes de que me ponga pedante, música que no le pone puertas al campo llena de sensibilidad y rabia.
Aquí te dejo el segundo tema, «Seven» (21:29). Siéntate, sube el volumen de tus cascos y disfruta. Pero mucho mejor que acudas a verlos en directo por 10 euritos, ya que en la radio y la televisión te resultará imposible oírlos. Las fechas: Algeciras, 22 de octubre; Madrid, 23; Valencia, 24; Zaragoza, 25; Beasaín, 26; Manresa, 28; Castellón de la Plana, 29; León, 30, y Valladolid, 31.
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