Son muchos los momentos por los que podría recordar dentro de unos años el conciertazo de At The Drive-In este domingo en Barcelona. Por el viaje desde Madrid, con la intensidad de aquella actuación el 6 de febrero de 2001 en la sala Arena en la retina, dos semanas antes de que el grupo de El Paso cancelara el resto de la gira por agotamiento y anunciara su separación, justo en el momento en el que habían alcanzado el reconocimiento mundial con aquel inconmensurable «Relationship Of Command» (Grand Royal/Virgin, 2001) que nos dejó locos.
Podría recordarlo porque en esta ocasión Omar Rodríguez-López no rompió su guitarra en la primera canción, «Arcasernal», tras lanzarla contra el amplificador, pero en la que volvió a dejar a todo el mundo en «shock» gritando aquello de «Bewareee!» y retorciéndose como un potro salvaje en un rodeo, mostrando la misma frenética actividad que le ha llevado estos años a grabar más de veinte discos en solitario y montar grupos a diestro y siniestro tan dispares como The Mars Volta, De Facto, Antemasque, Bosnian Rainbows, Kimono Kult… ¡uf!.
También podría rememorarlo por los bailes sudorosos y esquizofrénicos de Cedric Bixler-Zavala, ahogándose con el cable del micrófono y generando la misma intensidad que antaño… a pesar de los kilos de más. Evocar al cantante subiéndose a los amplificadores cual equilibrista en «300 MHz», dando saltos mortales hasta el suelo con la agresividad que desprenden «Pattern Against User» y «Sleepwalk Capsules» o lanzándose a bailar entre público mientras se desgarra la voz con «Cosmonaut».
También podría recordarlo por la imagen de los más de 2.000 seguidores que daban la vuelta a la sala Razzmatazz antes del concierto, cantando después al unísono «Invalid Litter Dept.», con la que At The Drive-In criticó entonces la pasividad policial ante los casos sin resolver de mujeres violadas y asesinadas en Ciudad Juárez (México), muy cerca de su hogar. Podría evocar a todo el mundo coreando ese triste y pegadizo estribillo que dice «Dancing on the corpses’ ashes» (bailando sobre las cenizas de los cadáveres) y el delirante punteo de después.
Dentro de unos años podría olvidarme de que a la derecha del escenario no estaba el escuálido Jim Ward, reemplazado por otro grande, Keeley Davis, pero sí revivir perfectamente la imagen de todo el mundo botando al ritmo de «Catacombs» o volviéndose loco al final con «One-Armed Scissor», con la cerveza regando a los asistentes, el sudor entre el público y las zapatillas volando sobre las cabezas de todos como si de un primer concierto se tratara. Uno de poco más de una hora y sin bises, pero en el que es raro quedarse con ganas de más.
Son muchos los momentos por los que podría recordar el conciertazo de At The Drive-In este domingo, pero estoy seguro de que el detalle que se me quedará grabado en la memoria, el que comentaré con los amigos dentro de unos años cuando alguien pregunte por aquel bolo de Razzmatazz, será probablemente uno sin importancia: la dedicatoria a Aina por parte de Cedric antes de comenzar a cantar «Lopsided». Sentir que aquella pequeña banda de Barcelona que teloneó a los de El Paso en aquel concierto de hace 15 años por petición expresa del grupo dejó huella en más gente que unos cuantos fans y más allá de nuestras fronteras. Recordar que Pau Santesmasses, Artur Estrada y los hermanos Titi y Álvaro Sola ya nos habían dejado en «shock» a finales de los 90 antes que Omar, Cedric y compañía… y enseñado lo que era la energía, la intensidad y el sudor encima de un escenario sin tener que ir a Texas ni hacer muchos aspavientos.
A uno le emociona lo que le emociona.
Canciones del concierto de At The Drive-In (10 de abril de 2016)
1.- Arcarsenal.
2.- Pattern Against User.
3.- Sleepwalk Capsules.
4.- 300 MHz.
5.- Cosmonaut.
6.- Lopsided.
7.- Invalid Litter Dept.
8.- Enfilade.
9.- Metronome Arthritis.
10.- Proxima Centauri.
11.- Quarantined.
12.- Catacombs.
13.- Napoleon Solo.
14.- One Armed Scissor.
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