La ministra de Fomento, Raquel Sánchez, ha anunciado el cambio de nombre de la estación de Atocha, la principal de Madrid y una de las más importantes de España. Ahora, este lugar por donde pasan diariamente miles de viajeros, se llamará Puerta de Atocha Almudena Grandes, en honor a la escritora madrileña recientemente fallecida. Esta decisión ha generado una gran controversia y todo apunta a que el cambio de nombre se llevará a cabo antes de que finalice el año.
La estación de Atocha está considerada un icono de la capital española, su aspecto industrial y clásico diseñado por Alberto Palacio Elissague han hecho de su fachada una de las más reconocibles de Madrid, quizás por que cada día un millón de personas pasan por ella para subirse a los trenes de Cercanías o de alta velocidad que estacionan en sus andenes. Su ubicación céntrica, en el barrio homónimo, la convierten además en una de las postales más características de Madrid.
Para encontrar el origen de la estación debemos situarnos a finales del siglo XIX. La reina Isabel II era una gran amante del ferrocarril, lo usaba con frecuencia, por ejemplo, en sus desplazamientos al Palacio Real de Aranjuez. Pero la soberana nunca vio la estación con el aspecto actual. El origen fue un pequeño apeadero construido en el mismo punto en 1851. Hasta 1888 no se pensó en dotar a aquella parada de una mayor infraestructura. En 1892 la estación se transforma y es entonces cuando llega la cubierta que conocemos en la actualidad y que es Bien de Interés Cultural.
Otros nombres
Pero Atocha no siempre se ha llamado así, ha tenido muchos otros nombres. De hecho, el primer nombre registrado para la estación fue Estación Central de Madrid. Además, para diferenciarla de la del Norte, hoy conocida como Estacón de Chamartín, mucha gente la empezó a llamar Estación del Sur, aunque este nunca fue su nombre oficial. Finalmente, fue bautizada como Estación de Mediodía y posteriormente llegó el nombre de Atocha.
En esta estación finalizaba el trayecto de los trenes procedentes de Alicante, la mayoría estaban cargados de cáñamo cultivado en el levante español. En aquel entonces la fibra procedente del cáñamo era muy popular y, además, se la llamaba atochal, razón por la que poco a poco la gente empezó a referirse con este nombre a la estación. Si el plan de Fomento sigue adelante, la estación más importante de la capital llevará el nombre de la escritora Almudena Grandes. Sería su cuarto nombre los más de dos siglos de historia que tiene Atocha.