José Manuel Otero Lastres el 15 feb, 2021 Para ser rigurosos mentalmente a la hora de señalar qué mensajes han enviado las recientes elecciones catalanas, no se puede prescindir de la Constitución. De lo contrario, el análisis sería como hacer castillos en el aire: puras especulaciones dialécticas carentes de fundamentación jurídica, al tiempo que supondrán darle a los independentistas ganada la batalla de las palabras. Con la Constitución en la mano resulta indiscutible que lo que se han celebrado son elecciones autonómicas, cuyo objetivo esencial fue cubrir los 135 escaños del parlamento de Cataluña. Pero no ha habido nada más. No estaba en juego la independencia de Cataluña, ni el reconocimiento del derecho de autodeterminación, ni la amnistía ni la puesta en libertad de los presos independentistas. Es verdad que los partidos y formaciones que concurrían a las elecciones contenían se han manifestado sobre la independización de España, su posición sobre el derecho de autodeterminación, la amnistía y la libertad de los presos independentistas. Pero también es verdad –insisto- que nada de eso se ponía expresamente en juego en las elecciones de ayer. La prueba irrefutable de lo que acabo de decir es que se conocen los resultados, han ganado en conjunto los que se han mostrado públicamente y sin ambages partidarios de la independencia, la autodeterminación, la amnistía y la libertad de los presos y, sin embargo, ni hay independencia, ni hay autodeterminación, ni hay amnistía, ni los presos están definitivamente libres. Por lo tanto, que no nos engañen los políticos secesionistas. Pere Aragonés, el más que previsible próximo presidente de la Generalidad ha declarado: “el independentismo hemos superado el 50% de los votos. Y hay una mayoría de 82 diputados a favor de la autodeterminación, la amnistía y la libertad de los presos y las presas políticas. Es un mensaje clarísimo”. Suponiendo que el mensaje de los resultados electorales sea ese. Lo será para ellos, porque mientras no se modifique la Constitución –y todo parece indicar que no será fácil conseguirlo- residiendo la soberanía de España en el pueblo español en su conjunto, siendo indisoluble la unidad de la Nación Española, no figurando en norma alguna de la Constitución el derecho de auto determinación, no siendo posibles los indultos generales (art. 62.i CE) y no habiéndose decretado aún la libertad de los presos sediciosos, todos estos temas están hoy igual que ayer. Los mensajes de una y otro lado están claros: pero para que puedan hacerse realidad los que ha mencionado Pere Aragonés es precisa la previa modificación de la Constitución y ayer no se llevó a cabo votación alguna relativa la proceso de reforma constitucional de los artículos 166 y siguientes de la Constitución. Como son tan ilusos y fantasiosos a lo mejor los independentistas creen que sí. Pero hay que decirles, muy alto y muy claro que no, que solo se celebraron una elecciones autonómicas para cubrir los 135 escaños del Parlamento de Cataluña. Política Comentarios José Manuel Otero Lastres el 15 feb, 2021