José Manuel Otero Lastres el 27 mar, 2018 La primera acepción del verbo “chochear” es “mostrar debilitadas las facultades mentales por efecto de la edad”. Pues bien, la lectura desapasionada de algunos pasajes del editorial de ayer, titulado “Spain Again”, del periódico británico fundado en 1785 “The Times” solo pueden deberse a que sus editorialistas tengan las facultades mentales debilitadas por los efectos de la edad. Soy perfectamente consciente de que el que ha cumplido 233 años es el periódico y no sus editorialistas, cuya edad desconozco. Y soy consciente también de que, a primera vista, no cabe atribuir a un diario facultades mentales. Pero como voy a razonar seguidamente hay veces, y ésta es una de ellas, en las que la antigüedad del medio de comunicación se toma como atalaya desde la que pontificar revistiéndose con el plus de razón que otorga su la larga vida y tradición. Por eso, sostengo que el contenido del editorial de ayer, en el que se mezclan las churras con las merinas y en el que se confunden los poderes del Estado: o ha sido fruto de la chochera de sus redactores por creerse por encima del bien y del mal gracias a la mucha edad del periódico; o se debe a una pérdida de vigor de sus facultades mentales por una intoxicación etílica momentánea; o se explica por un exceso de ignorancia sobre el funcionamiento de un Estado democrático moderno. Elijan ustedes la que quieran, pero yo voy a ser benevolente y achacaré el desafortunado y erróneo editorial a la cochera del medio británico cuando opina sobre el independentismo. Veámos. El primer error del periódico es achacar la detención de Puigdemont al Gobierno español al que acusa de «tratar el tema espinoso de Cataluña con imprudencia, mano dura y un aparente deseo de complicar una situación que ya es difícil». A la vista de tan sorprendente afirmación no nos queda más remedio que preguntarnos quién da las órdenes en el Reino Unido para detener a un presunto delicuente prófugo de la justicia, ¿el Gobierno británico o los juecesdel Reino Unido? En España –¡entérense señores editorialistas!- tales órdenes las dan los jueces. Prosigue el editorial indicando que el hecho de que sean los jueces, y no los políticos, quienes toman todas estas decisiones no hace que el plan de Madrid para frustrar a los separatistas sea menos obvio. ¿A qué le llaman “plan Madrid” los editorialistas? ¿Creen de verdad, señores editorialistas, que está actuando el Gobierno cuando se ponen en marcha los tribunales por la existencia de indicios racionales de la comisión de un delito de rebelión? ¿Nos están diciendo que es eso lo que sucede en la vetusta democracia británica, que no hay independencia entre el poder ejecutivo y el judicial? Continúa el editorial señalando que Mariano Rajoy no ha dado pasos para comprender por qué gran parte de los catalanes ansían la independencia y que, desde el Gobierno, se tiene un miedo innato al secesionismo, no solo en Cataluña sino también en el País Vasco. Estas dos afirmaciones merecen, cada una de ellas, un comentario. ¿Han estado los editorialistas constantemente al lado de Mariano Rajoy, como si fueran su perrito faldero, para saber si el presidente del Gobierno Español ha dado o no pasos y, en caso de darlos cuáles y cuántos, para reprocharle tan descaradamente que no ha intentado comprender por qué los catalanes ansían la independencia? Y en cuanto a lo del miedo, ¿saben ustedes señores editorialistas que la Constitución española declara la indisoluble unidad de la Nación española y que la soberanía nacional reside en el pueblo español en su conjunto y que el presidente del Gobierno ha jurado cumplir y hacer cumplir la Constitución? ¿Es que en el Reino Unido su Soberana no tiene que acatar y defender su Ley Fundamental? ¿Se atreverían ustedes a decirle a la Reina Isabel que sintió miedo cada vez que tuvo que afrontar un problema territorial de Escocia o de Irlanda del Norte, por ejemplo? Finalmente, el editorial, tras tan acertado diagnóstico de la realidad española concluye: «Madrid (término sospechoso que revela las fuentes de información de los editorialistas) necesita empezar a hablar a sus opositores en vez de encarcelarlos». Miren señores editorialistas “Madrid” como ustedes dicen –supongo que se refieren al Gobierno- ha hablado una y otra vez con los independentistas sin encarcelarlos, porque el secesionismo es un movimiento no es de ahora. Lo que ha sucedido ahora es que los independentistas han llevado a cabo con luz y taquígrafos actos de flagrante incumplimiento de la Constitución y el Estatuto de Autonomía y por eso están encarcelados. ¿Pueden ustedes señores editorialistas, que tanto saben de España, dar un solo nombre de un político que esté encarcelado por el solo hecho de declararse partidario de la independencia de Cataluña? Otros temas Comentarios José Manuel Otero Lastres el 27 mar, 2018