José Manuel Otero Lastres el 30 abr, 2014 Me imagino que quienes dirigen las campañas electorales deben poseer datos muy precisos de cómo reciben los electores los mensajes de los candidatos a quienes orientan. De ser esto así, habría que suponer que van controlando cómo calan las consignas que elaboran entre los destinatarios de sus comunicaciones. Estamos ante sujetos que se dedican profesionalmente a la indicada actividad, por lo que hay que suponer no solo que conocen perfectamente su oficio sino que emplean una buena parte de su horario de trabajo a confeccionar el pensamiento que hay que imbuir a los votantes para que se inclinen por la opción del partido para el que trabajan. Lo que se acaba de decir no impide que en muchas veces sean los propios candidatos quienes añadan sus propias ocurrencias a los mensajes previamente preparados por los expertos. Esto último es, tal vez, lo que explica la sorpresa que puedan causar en los ciudadanos con “inteligencia media” ciertas aseveraciones simplistas que –y lo digo con todos mis respetos- parecen tomar como tontos a los votantes. Entre las de este tipo que me han llamado últimamente la atención figuran las siguientes de Elena Valenciano: “para que ganen las mujeres tiene que perder Rajoy, para que ganen los jóvenes tiene que perder Mas y para que ganen los trabajadores y las trabajadoras tiene que perder Merkel”. No es que no se comprenda lo que quiere decir la candidata socialista. Se entiende perfectamente. Lo que quiero decir es que es muy difícil de creer. Es verdad que los ciudadanos estamos cada vez más acostumbrados a la dialéctica política y a que se deforme groseramente la realidad. Pero tengo para mí que el nivel de inteligencia del español medio merece cierto respeto que va más allá de la ideología que posea cada sujeto. Hoy me he referido a las reproducidas declaraciones de Elena Valenciano, pero estoy seguro que no tardarán en aparecer otras de líderes de otras formaciones políticas. El problema más que exclusivo de un partido, está en lo “ensimismada” que está la clase política, que está tan pendiente de sí misma que ha empezando a perder la sintonía que alcanzó con la ciudadanía en los albores de la democracia. Otros temas Comentarios José Manuel Otero Lastres el 30 abr, 2014