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Lugares donde ver «Los juegos del hambre» sin ir al cine

Lugares donde ver «Los juegos del hambre» sin ir al cine
J. F. Alonso el

La trilogía de Los juegos del hambre (2008-2010) es uno de los grandes éxitos editoriales de los últimos años. La primera novela de la serie vendió 23 millones de ejemplares, sobre todo entre el público adolescente y juvenil. A partir de ahí era fácil de imaginar la aceptación en taquilla de las películas basadas en esas historias que se mueven entre el poder maquiavélico, la revolución, héroes juveniles, peleas contra enemigos imposibles y el amor en territorio hostil. Ahora triunfa en las pantallas la segunda entrega (“Los juegos del hambre: en llamas“), rodada en localizaciones singulares.

Al menos tres de esas localizaciones merecen un comentario especial. En primer lugar, de la primera película cabe rescatar Henry River Mill Village (en las dos fotos superiores), convertido en el cine en el Distrito 12. Como sabrán quienes sigan la historia, se trata de una de las zonas más pobres de la nación de Panem, un territorio especializado en la minería y controlado como los demás distritos por la dictadura del Capitolio. De allí proceden varios de los héroes de la serie. En realidad, Henry River Mill Village se halla en el condado de Burke, en Carolina del Norte, y es un pueblo de propiedad privada con su propio molino, una presa y edificios que muestran la transición entre la sociedad agraria y la industrial en Estados Unidos. Se construyó en 1905 como una fábrica de tratamiento de algodón (era un pueblo autosuficiente, como otros en la época) y se cerró en la década de los 60. El año pasado se puso a la venta por 1,4 millones de dólares. Tras el estreno de la primera película sufrió los efectos del vandalismo y se prohibió el paso. No obstante, se siguen realizando visitas guiadas oficiales, de un día, un sueño para los adictos a esta historia. Cuestan 50 dólares. (Fotos: Ken Faegr)

La ruta de “Los juegos del hambre” tiene una segunda parada, Swan House, la mansión del presidente Snow en la ficción. Fue construida por la familia Inman, en 1928, en Atlanta (Georgia). Se trata de una clásica y elegante mansión sureña, una exhibición de lujo de una familia que, como otras en aquel entorno, engordó su patrimonio con el algodón y las inversiones en Banca y en el sector inmobiliario.  Hoy es uno de los edificios de los que consta el enorme museo del Centro de Historia de Atlanta. En la ficción, el presidente Coriolanus Snow (Donald Sutherland) gobierna con mano de hierro la nación de Panem.

El tercer paisaje clave esta segunda entrega de la serie nos lleva a la isla de Oahu, en Hawái. Allí se han situado las escenas de la playa, donde el grupo de protagonistas sufre algunas de las pruebas del dramático juego. Oahu es la isla más poblada de Hawái, y, a día de hoy, el turismo es su principal fuente de ingresos, sobre todo el relacionado con el surf. Esta es una de las islas preferidas por Hollywood para sus rodajes. Las cámaras de Godzilla o de la serie de televisión Perdidos pasaron en su momento por allí.

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