«Virgin Galactic es una de las más emocionantes y futuristas empresas. Bitcoin, la moneda virtual, ha atrapado nuestra imaginación como una de las empresas más innovadoras del mundo. Así que pensamos que ya es hora de que los clientes de Virgin Galactic pueden optar por pagar con bitcoins». Así explica Richard Branson en su blog su decisión de aceptar esta moneda digital que utiliza tecnología P2P para operar sin una autoridad central.
Esta moneda fue despreciada e identificada con negocios nada fiables, en el mejor de los casos. Sin embargo, cada vez es más frecuente su utilización en ámbitos aparentemente solventes. El último ejemplo: Richard Branson. «Hace dos años un bitcoin valía 10 dólares. A principios de esta semana un bitcoin llegó a 900 dólares, triplicándose en el último mes, y una audiencia del comité del Senado EE.UU. lo ha considerado un servicio financiero legítimo». Este 22 de noviembre un bitcoin se cambia por 755 dólares, aunque siempre conviene recordar que las variaciones son constantes, cada segundo.
En este vídeo se explica [en inglés, pero de una forma muy gráfica] cómo funciona el bitcoin.
Branson añade que ha comprado algunos bitcoins personalmente, y que le resulta fascinante «cómo se ha creado una nueva moneda global entera». Sin amos. Sin bancos centrales. También menciona un caso curioso, el de una Universidad de Chipre que ya acepta el pago en esta moneda. A principios de mes, el consejero delegado de eBay, John Donahoe, sugirió que su web de compra-venta de objetos podría aceptar el bitcoin en un futuro.
Una asistente de vuelo de Hawaii ha sido la primera persona en hacer su reserva en Bitcoins. El precio para reservar un vuelo espacial suborbital es de 250.000 dólares. Si quieres reservar, puedes hacerlo desde esta web.
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