Esta es la época de los buenos propósitos. Y de las listas de deseos. Las guías de viajes y medios especializados de todo el mundo nos cuenta qué va a estar de moda el próximo año. Será muy largo, según los economistas. Pero, como siempre, llega cargado de ilusiones viajeras
Lonely Planet dio primero. Su lista apareció en octubre, y situaba en primer lugar a Sri Lanka (la antigua Ceilán). Tras el tsunami de 2004 y la guerra civil que aisló el país durante décadas, vuelve al primer plano. Es una apuesta de largo aliento, un viaje exótico de esos que dejan huella, de los que se habla muchos años después de haber vuelto. Tras Sri Lanka, Lonley Planet cita Montenegro, destino para deportes de aventura; Corea del Sur, Ecuador y Eslovaquia. En Quito, por cierto, acaba de inaugurarse la Casa Museo Guayasamín.
En realidad, la lista de Lonely Planet es inmensa, y está dividida por países, ciudades (San Francisco es su primera opción), regiones y tipos de viaje. En ese pozo sin fondo será fácil encontrar un sueño apetecible.
Los editores de las Rough Guides también revelan sus destinos preferidos para el año que entra. A saber: el Norte de Chipre; Estocolmo, donde en primavera se inaugurará el museo dedicado a ABBA; Dubrovnik, antes de que aterrice en la Unión Europea y aumenten los precios; Kosice, en Eslovaquia; y la bellísima Dresde, en Alemania, que aún no ha recibido la atención que merece tras la reunificación alemana.
Por mi parte quiero añadir dos destinos más a estas listas. Para empezar, Amsterdam. Celebra muchas cosas en 2013: sobre todo el cuarto centenario de sus canales, el 160 aniversario del nacimiento de Van Gogh y, al fin, la reapertura del Rijksmuseum tras diez años de renovación. Arte del grande en una ciudad siempre encantadora.
Y como colofón, Granada, que en 2013 celebra el milenario del Reino. Habrá un programa interminable de actos, pero, en el fondo, cualquier excusa es buena. Granada es una de esas ciudades casi perfectas, cerca de la nieve y de la playa, con todos sus prodigios arquitectónicos y sentimentales. Sí, en 2013, hay que ir a Granada.
Foto: Antonio.
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