Pues mientras en la sede del PP intentaban recuperarse esta mañana del derrumbe electoral del partido en las elecciones generales, el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, decidió irse a comer a uno de los mejores restaurantes de Madrid, Horcher, para comentar la jugada.
Como si la cosa no fuera con él, Rajoy ha pasado una animada velada con un amigo. Un mano a mano en una mesa de las más apartadas del comedor de este restaurante de lujo, hasta la que llegó accediendo por la puerta de atrás del local. Pasadas las dos del mediodÃa entró en el establecimiento, ante la sorpresa de los comensales, y salió pasadas las cuatro de la tarde.
En torno a una botella de vino tinto, ambos “hablaban más que comÃan”, me aseguró un testigo del almuerzo, y se supone que el tema central no serÃa otro que la jornada electoral de ayer.
Nadie pudo hablar con él, porque la discreción del local invita a la prudencia y la privacidad. En otra de las mesas, al parecer, también almorzaba un dirigentes asturiano de VOX.
Los rajoyistas ya piden la cabeza de Pablo Casado y un cambio de estrategia, como hoy lo ha dicho claramente el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso. Y vuelve a sonar el nombre de Ana Pastor como la persona que podrÃa reconducir el partido.
Una nueva travesÃa del desierto, la del PP, que Rajoy ya ve desde la barrera o alrededor de la mesa de un restaurante de lujo.
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