Muy mal le tienen que ir ahora las encuestas a Pedro Sánchez para que se lance a comprar votos para el PSOE con todos los recursos del Estado, vamos, con nuestro dinero.
Primero fue la promesa de vincular las pensiones al IPC desde el próximo mes de diciembre, unos 8.000 millones de nada; después subir el Salario MÃnimo Interprofesional, y ahora reducir las peonadas en AndalucÃa para poder cobrar el PER.
Lo que siempre se ha llamado clientelismo puro y duro en la región más pobre de España, a pesar de que los socialistas la han gobernado casi cuarenta años. Nada de ofrecer alternativas para salir de la pobreza, para abrir empresas o facilitar la salida de las listas del paro con proyectos formativos, no, nada de eso, sino manga ancha para recibir este subsidio agrario.
Hablar del PER no es polÃticamente correcto porque se te puede echar encima la progresÃa con el discurso de la opresión a la clase jornalera de los terratenientes del sur.
Yo soy andaluza, de Cádiz, de Jerez de la Frontera, y he trabajado la mitad de mi vida profesional en el ABC de Sevilla, por lo tanto, conozco muy bien de lo que hablo. Con el PER se ha comprado durante mucho tiempo el voto de muchos andaluces, eso es asÃ, y si no hay tienen los casos de las peonadas falsas, de condenas por firmar peonadas que no se habÃan realizado, con el único objetivo de cobrar una paguita al mes.
Esta promesa de Pedro Sánchez es la vuelta a un pasado oscuro, uno de los peores en AndalucÃa, junto con la corrupción de los ERE, es decirle a la gente que con poco trabajo va a tener un sueldecito al mes. Que está muy bien para el que no tenga nada y necesite sobrevivir, pero lo peor es que ha despertado la picaresca de muchos, que se han acostumbrado a vivir recibiendo dinero del Estado, a cambio de nada.
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