Paloma Cervilla el 01 jul, 2010 Calentita ha tenido que ser hoy la reunión que ha mantenido la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, con los sindicatos, en pleno acoso al PP con la huelga salvaje del metro en Madrid, esa que no se han atrevido a convocarle al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Pero con la portavoz popular han topado. Haciendo gala del genio y figura que exhibe cuando se enfrenta cada semana a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la sesión de control al Ejecutivo, haciéndole perder más de una vez los nervios, la portavoz popular no se ha podido callar y le ha hablado bien clarito a UGT y CC.OO. Y hablar bien clarito supone decirle que es una auténtica vergüenza que se amenace a un Gobierno autónomo y se colapse una ciudad, sólo porque quien gobierna es del PP. Así se lo ha dicho Soraya a Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, secretarios generales de UGT y CC.OO, respectivamente, con los que acaba de reunirse para hablar de la reforma laboral. No sé que cara se les habrá quedado cuando han escuchado las palabras de la portavoz, pero me cuentan que ha estado firme y no se ha cortado un pelo a la hora de cantarle las verdades del barquero a quienes están provocando el bochorno de los ciudadanos. Con más de cuatro millones de parados, en este país no se ha movido ni un piquete sindical, sólo un piquetillo sacó la patita el día de la huelga de funcionarios, que fue un estrepitoso fracaso. Pero cuando hay que acosar a un gobierno del PP, el escarmiento es mayúsculo. Daba pavor ver por la mañana las colas interminables de usuarios del transporte público colapsando la zona de Nuevos Ministerios en Madrid en un intento desesperado de poder subirse a un autobús. Si el argumento para parar el metro de Madrid es que la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, ha modificado el contenido del convenio colectivo en lo que se refiere al aspecto salarial, ¿porque no han paralizado el país cuando Zapatero se ha pasado literalmente por el forro el Pacto de Toledo, que impide modificar unilateralmente las pensiones, o el acuerdo con los sindicatos para subir el sueldo de los funcionarios y pagarles en 2012 la pérdida de poder adquisitivo en 2010 y 2011? Eso sí que es modificar el sueldo de los funcionarios y recortar las pensiones, al lado de esto, lo que ha hecho Esperanza Aguirre, es un chiste. España Comentarios Paloma Cervilla el 01 jul, 2010