Menudo ejemplo de respeto a la Justicia está dando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al empecinarse en mantener su reunión con el condenado presidente de la Generalitat, Quim Torra.
En una actitud chulesca, impropia de quien está al frente de un Gobierno democrático, Moncloa anunció ayer que se reunirá el próximo 6 de febrero con el presidente condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por desobedecer la orden de la Junta Electoral Central de retirar los lazos amarillos de los organismos públicos durante la campaña electoral. Una condena que se concreta en la inhabilitación para ejercer un cargo público y que supone la retirada de su acta de diputado autonómico.
El Tribunal Supremo ha rechazado la medida cautelar solicitada por Torra, por lo que se mantiene su inhabilitación, y se ha reafirmado en la condena. Ahora tiene que pronunciarse sobre el fondo del asunto.
Pues a Sánchez todo esto le trae al pairo, vamos, que la Justicia se la pasa por el forro, como asà parece que se lo han impuesto sus socios independentistas de ERC y la ultraizquierda de Podemos.
El Gobierno socialcomunista de Pedro y Pablo ha decidido que con ellos no va la legalidad vigente, que ellos son el centro del mundo y todo se la bufa. Que aquà puede llegar una vicepresidenta de Venezuela condenada por violar los derechos humanos, pese a la prohibición de la Unión Europea, y no pasa nada, que yo me invento una pelÃcula y que estos tontos españoles se la van a tragar.
Eso sÃ, si usted y yo dejamos de pagar nuestros impuestos o nos saltamos un semáforo en rojo verá como vienen como buitres a obligarnos a cumplir la Ley.
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