La violencia de género no es culpa de la gestión de ningún partido político. No es responsabilidad de ningún Gobierno, alcalde o presidente de comunidad autónoma. No tiene nada que ver con la política y debe de estar absolutamente fuera de cualquier intento de utilización política. No conozco a ningún político que no le gustara más que erradicar esta lacra social. No hay partido sensato que no tenga entre sus objetivos combatir el odio contra la mujer. Es un problema de Estado y así debe afrontarse, desde la unidad.
Dicho esto, no entiendo porque el PSOE y el conjunto de la izquierda utilizan una y otra vez esta lacra para tirársela a la cara a la derecha, y en concreto al PP. Es lo que ha sucedido en Andalucía, con una campaña contra la violencia de género, que ha sido la excusa de la izquierda para volver a atacar al Gobierno del PP, Ciudadanos y VOX. Ya lo dijo Carmen Calvo, el feminismo es nuestro, vaya tela.
Y todo ello en un mes, el de julio, con ocho mujeres asesinadas, uno de los peores que se recuerdan. Que no es culpa del PSOE, aunque esté en el poder.
Yo viví, desde el Congreso de los Diputados, la negociación durante un año del Pacto de Estado, impulsado por el Gobierno del PP. Se consiguió, con el esfuerzo de todos, que cedieron en sus posiciones para alcanzar un objetivo común, que fuera una lucha de todos.
Pues al minuto uno de llegar al Gobierno, el PSOE se sacó de la manga un decreto con nuevas medidas que no habían sido ni negociadas ni pactadas, en un claro ejemplo de intentar patrimonializar la lucha contra la violencia de género.
A mi me pareció impresentable, porque habían pasado meses desde la firma de este pacto, y la unidad había sido total. No me parecía bueno tirarlo todo por la borda por intentar decir que la lucha es mía. No merecía la pena jugar políticamente con algo tan despreciable como es asesinar a una mujer porque “ya no es mía”.
Lo de Andalucía es tremendo. Escribo este post empujada por el tweet de una víctima, que critica con pena la reacción del PSOE a esta campaña de la Junta de Andalucía. La izquierda dice, así, sin filtros, que la derecha se ríe de las víctimas porque esta campaña recoge a mujeres sonrientes. Y que esto no es una cuestión de risas.
Yo me limito a recoger lo que dice este tweet de una mujer que responde al PSOE diciendo que sí, que se puede sonreir, cuando una supera el maltrato, que hay vida después de una agresión y que hay esperanza. Y que la vida se puede afrontar con una sonrisa.
Dicho esto, está todo dicho. Señores del PSOE y de la izquierda dejen de manipular y de utilizar el dolor de este horror para hacer política.
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