El PP y la línea roja que Rivera no quiere borrar

El último vídeo del Partido Popular se refiere a las líneas rojas de la política, esas que han dibujado Ciudadanos y el PSOE para no pactar con Mariano Rajoy en la Legislatura expres que terminará el próximo 26 de junio.

Hace bien el PP al poner el foco en esas líneas rojas, que son las que han bloqueado la situación política de España, en un ejercicio de irresponsabilidad política que nos puede costar muy caro, si se siguen manteniendo. Ya lo ha dicho la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, esta mañana: “El PP no cree en las líneas rojas, porque no nos han llevado a nada”.

El PP, que ganó las elecciones, no pudo formar gobierno porque el PSOE decidió que iba a intentar pactar con Podemos y Ciudadanos y se negó a hablar con Rajoy: “No, es no, ¿qué parte del no no entiende?”. Le dijo Pedro Sánchez al presidente del Gobierno en funciones.

El PSOE no pudo gobernar porque Pablo Iglesias se negó a votar a favor de la investidura de Sánchez y rechazó frontalmente el acuerdo con Ciudadanos.

Rivera no pudo ser decisivo porque los españoles así lo decidieron y, aún así, intentó forzar el retiro político de Mariano Rajoy, estableciendo una línea roja que iba en contra de los siete millones de votos que apoyaron al candidato popular.

Si, como parece, el PP y Podemos van a ser la primera y la segunda fuerza política, esas líneas rojas, de las que habla el PP en su vídeo, van a tener que empezar a borrarse de inmediato.

Si Sánchez cumple lo que dijo el otro día ante el Círculo de Empresarios, en el sentido de que no habrá terceras elecciones, ya puede coger una goma borrar su “no es no” y abstenerse en la investidura de Rajoy, si gana las elecciones.

Si el PP revalida el resultado del 20 de diciembre, Rivera no puede volver a pintar de rojo la línea que le separa del PP, porque Rajoy no va a dimitir, a lo sumo, presidirá un gobierno corto, de no más de dos años, y se irá a su casa.

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