Casi veinte años después de que desde ABC de Sevilla desveláramos por primera vez el trato de favor de diferentes instituciones andaluzas a Leonardo Chaves, hermano de Manuel Chaves, expresidente de la Junta de Andalucía, me he tenido que desayunar con unas declaraciones del hermanísimo lamentándose de la situación familiar, y en concreto de su hermano. “Es jodido”, dice a El Semanal Digital, justo el día en el que su hermano Manolo tiene que declarar ante el juez por el caso de los ERE, el mayor caso de corrupción de la política española.
No he podido resistirme a mirar atrás, a 1997, cuando a las empresas vinculadas a Leo, como se le conocía en la Diputación de Sevilla por ser además director de Deportes de esta institución, se les adjudicaban un día sí y otro también, contratos de la Diputación por procedimientos muy poco ortodoxos. Recuerdo perfectamente, como si fuera ayer, el entramado de empresas: Ibermeeting, Ibermeeting Sports, Aossa, que se movían en la órbita de Leo, a las que se las nutrió de una lluvia de millones de la época.
Entonces, Leonardo Chaves no se lamentó de nada porque era consciente de que todo lo que desvelamos en ABC era verdad. Eso sí, sobre mi periódico, y sobre mí, se lanzaron todo tipo de críticas por no dejar soltar la presa. El Partido Popular también se llevó lo suyo por tener un eficiente portavoz en la Diputación de Sevilla, José María Pareja, que realizó un magnífico trabajo denunciando, pidiendo información y explicaciones de lo que era una corrupción en toda regla.
Menos lamentos, Leo Chaves, la corrupción lleva mucho tiempo instalada en Andalucía, y vosotros sois parte de ella.
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