Paloma Cervilla el 28 feb, 2011 Hace exactamente un mes y unos cuantos días, el presidente del Partido Popular en Andalucía, Javier Arenas, se mostraba prudente sobre el resultado de los sondeos que, una y otra vez , le dan la mayoría en las próximas elecciones autonómicas. “Yo tengo que verlo”, me decía sin querer lanzar las campanas al vuelo. Arenas se refería a lo que realmente le importa, que es el recuento final de las papeletas depositadas en urna. Todo lo demás son excelentes expectativas, pero que en una Comunidad tan compleja como la andaluza no son de fiar. Arenas lo sabe y por eso prefiere no ser triunfalista. Pero la encuesta publicada hoy por ABC, en la que le otorga al PP la mayoría absoluta con 7,1 puntos de ventaja sobre el PSOE y 57 diputados, dos más que la mayoría absoluta, confirman lo que parece que es una realidad: el ascenso imparable del PP y el asombroso declive de un PSOE, ahogado por una corrupción que puede sepultarlo definitivamente. Los que somos andaluces, hemos vivido y trabajado en Andalucía sabemos que esta corrupción que está aflorando, el llamado “EREgate” solo tiene una explicación, que la gente ha perdido el miedo a hablar. Y eso puede ser muy peligroso para un PSOE que ha gobernado durante treinta años una Comunidad, tejiendo una red de clientelismo y comprando votos con subsidios y subvenciones, aunque haya gente que le moleste escucharlo. Andalucía parece empezar a despertar y hoy, Día de Andalucía, es una buena oportunidad para reflexionar sobre lo que han hecho los gobernantes socialistas por esta Comunidad, hasta dónde han llevado su obsesión por controlar a una sociedad que ya ha abierto las ventanas de par en par, por donde parece que empieza a entrar un aire, fresquito, fresquito. Os invito a seguirme en Twitter: http://twitter.com/palomacervilla España Comentarios Paloma Cervilla el 28 feb, 2011