Del esperpento nacional en el que se convirtieron algunas de las tomas de posesión de los concejales e investiduras de alcaldes el pasado sábado, yo me quedo con una, la de mi ciudad, Jerez. Sobre todo por la incoherencia que supone que la candidata socialista, Mamen Sánchez, después de considerar un «engaño» gobernar la ciudad con sus 7 concejales, frente a los 11 del PP, los 5 de Ganemos Jerez y los 2 de IU, no tuviera ningún reparo en incumplir sus propias palabras y hacerse con el bastón de mando, arropada por una izquierda, en parte radical, que se ha negado a entrar en el gobierno.
Estas fueron las palabras textuales de la candidata socialista días antes de alcanzar el pacto de izquierda: «Estamos muy agradecidos, de verdad, que nos den la investidura, pero creemos que sería engañar a los jerezanos. Y creemos que con siete concejales no se puede gobernar esta ciudad, por la situación que tiene Jerez. A lo mejor se puede gobernar otra, pero no de verdad la responsabilidad que puedes tener. Creemos que si nos hubieran dado muchos más concejales los ciudadanos, hasta a lo mejor. Pero nos han dicho, ahí tenéis».
Yo no estoy en contra de los pactos en democracia, siempre que sean entre partidos que respetan el orden constitucional y el Estado de Derecho, que no es el caso de Podemos y formaciones afines, pero sí que pido coherencia política a los políticos que me van a representar. Admito errores y rectificaciones, como no podía ser de otra manera, pero no en este caso porque en solo días no se puede decir lo mismo y lo contrario, con tal de expulsar al PP de las instituciones, a pesar de haber ganado en las urnas.
El caso de Jerez, además, es especialmente sensible. Los gobiernos del andalucista Pedro Pacheco, hoy en la cárcel, y la socialista Pilar Sánchez, condenada a cuatro años y medios de prisión por prevaricación y malversación, llevaron a Jerez a la quiebra y la ruina. Después de este desastre el PP se alzó con la mayoría absoluta en 2011 y consiguió estabilizar la situación, paz social y puso las bases para que la ciudad empezara a recuperarse.
Difícil misión tiene Mamen Sánchez cuando ella misma reconoce que con sus siete concejales no podrá gobernar la ciudad. Veremos a ver qué pasa en los próximos días.
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