El lunes pasado hablábamos sobre cómo aprovechar los momentos bonitos que vivimos durante el día y comentábamos que el proceso de atención es clave para alcanzarlo.
Concentración es la capacidad de estar atento a lo que suma y desatento a lo que resta, lo que describíamos en el post como “enfocar” y “desenfocar”.
Nuestro nivel de concentración mejora de varias maneras. Y en esto vamos a trabajar esta semana.
Una manera de concentrarnos es dificultando la tarea. El nivel de dificultad que tenemos que establecer es aquel que requiera un nivel de concentración alto pero que seamos capaz de resolver. Cuando nos enfrentamos a una tarea sencilla, nos aburrimos y nos distraemos.
Puedes dificultar la tarea poniendo un tiempo limitado para resolverla. Poner un tiempo a los correos que tienes que contestar, un tiempo a cocinar, un tiempo a terminar parte de tu trabajo.
Tener tiempos nos enfoca, nos apremia un poquito y con ello nos concentramos mejor.
Una segunda manera de mejorar la concentración es buscar el estado de “flow”, que se alcanza cuando estamos “en la zona”, cuando estamos disfrutando lo que hacemos.
Si lo que tienes que hacer no es del todo atractivo, vuelve atractivo el entorno. La música, la decoración, la luz, el espacio…Siempre hay algo que podemos cambiar para sentirnos más a gusto.
Más artículos de Patricia Ramírez
- Así es el lado positivo de la nostalgia.
- Ha quedado demostrado, sí que sabemos adaptarnos.
- Quejarse para nada es quejarse en vano.
- Vive el presente, no tienes poder sobre el futuro.
- Qué hacer si me abruman y estresan las noticias sobre el coronavirus.
- Cómo hacerles la vida más fácil a los otros en tiempos de coronavirus.
- Por qué es inútil anticipar lo negativo en tiempos de coronavirus.
- Cómo cuidar la convivencia en pareja en tiempos de coronavirus.