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La verdadera reflexión que esconde el éxito del Satisfyer

El lunes empiezo... a tener más orgasmos

La verdadera reflexión que esconde el éxito del Satisfyer
Patricia Ramírez el

El Satisfyer ha sido sin lugar a duda el regalo más comprado en el Black Friday de 2019 en Amazon. Y apostaría por pensar que el regalo estrella de todos los que estáis hoy abriendo los regalos de los Reyes. Desde hace meses viene siendo la revolución sexual femenina. ¿Se han preguntado por qué? Demos un poco de luz.

Muchas son las mujeres a lo largo de mis veintiséis años de consulta que me han dicho pues “yo no sé si he tenido un orgasmo”. Ante esta reflexión, la respuesta es clara como el agua, “si no lo sabes es que no lo has tenido”. No hay más.

Durante cientos de años, igual miles, el orgasmo de la mujer ha sido impuro, innecesario, impropio y absolutamente desconocido. El cine nos ha ofrecido una imagen de relación sexual que no refleja para nada la realidad. Una pareja que alcanza el orgasmo al unísono, entre risas y romanticismo. Y casi todo sin preliminares. Confiando así en que el orgasmo vaginal, maduro y freudiano, pasado de moda, de ciencia y de certeza, se manifieste con la simple penetración. Ya del porno mejor ni hablamos. La imagen de la mujer en el porno, en su mayoría, es una imagen sexista, machista, sumisa, de “aquí te pillo aquí te mato” y carente de sentimiento.

La mujer se ha educado en esa imagen del sexo y en la actualidad seguimos hablando poco y mal sobre este tema a pesar de todos los avances que hemos dado a nivel sexual. Seguimos relacionando el sexo con hacer el amor. Y así nos va, pensando todavía que existen dos tipos de orgasmos. El orgasmo, casi siempre, se desencadena en el clítoris, si no hay estimulación de esta zona, difícilmente puede una mujer alcanzar el clímax. Y la estimulación de este aparente pequeño órgano sexual, pero majestuoso y enorme en el interior del cuerpo femenino, necesita de instrucciones. Pero nosotras seguimos sin hablar, esperando que ellos adivinen cuándo, cómo y dónde. Muchas mujeres dicen que les da vergüenza expresarse y pedir. Y todo esto lleva al final a la insatisfacción sexual. Y claro, llega un día en el que la vida sexual de muchas mujeres pega el gran giro “Bienvenido míster Satisfyer”. Al Satisfyer no tienes que pedirle, no tienes que esperar… bastan segundos para tocar el cielo.

Las estadísticas dicen que las mujeres tenemos mucha más dificultad para alcanzar el orgasmo que los hombres. Y que a las parejas de lesbianas les resulta más fácil. Igual es que entre mujeres nos conocemos más, nos dedicamos más atención, hablamos más, e intuimos que lo que una necesita seguro que la otra también. Al fin y al cabo, es dedicación, comunicación y generosidad.

Actrices y actores como Carolina Yuste, Candela Peña, Natalia Molina o Mario Casas, se han convertido en estos días en nuestros liberadores sexuales. No porque hayan compartido que el Satisfyer es una revolución a la hora de alcanzar el orgasmo en la mujer -el Satisfyer es el succionador de clítoris para los que todavía no tengáis el gusto de conocerlo – sino por la libertad y espontaneidad con la que nos hablan sobre el sexo y la masturbación. La mayoría de las mujeres en nuestro país se siguen ruborizando si, en el contexto apropiado, les preguntaras si se masturban.

El orgasmo no es exclusivo de las relaciones con penetración o en pareja. Las mujeres tenemos tanto derecho al placer como los hombres. Lo sabemos, pero no lo practicamos. Incluso siguen existiendo parejas a las que les parece mal que su pareja se masturbe, como si eso excluyera a la otra parte.

“El lunes empiezo a tener más orgasmos” tendría que ser un objetivo por la propia salud física y mental. ¿Sabéis cuáles son los beneficios de tener orgasmos para la salud?

Tener orgasmos estimula nuestro sistema inmunológico, reduce el estrés, genera endorfinas y oxitocina que ayudan a dormir mejor y reducen el dolor, mejora el estado de ánimo, científicos de la Universidad McGill, en Canadá, encontraron una relación entre el orgasmo y la memoria, al estimularse el hipocampo, disminuye el riesgo de padecer enfermedades coronarias, incluso se relaciona el orgasmo con al rejuvenecimiento. La piel está más bonita después de tener un orgasmo. Y podríamos seguir con muchísimos estudios rigurosos sobre los beneficios del orgasmo en hombres y mujeres.

Damas, casadas, en pareja, solas, tener un orgasmo os va a alargar la vida. Podéis tenerlo a solas o en compañía. Y podéis probar a introducir en vuestras relaciones sexuales todo tipo de juguetes que estimulen el deseo, la pasión, la creatividad, el juego, y, sobre todo, el placer, tanto en pareja como a solas.

Muchas mujeres siguen fingiendo el orgasmo. ¿Podemos por favor dejar de hacer el tonto con este tema? ¿No sería genial empezar esta década apostando por el placer sexual sano, libre, espontáneo, maduro y elegido? Sois vosotras las que podéis tener orgasmos múltiples. No necesitamos el periodo refractario que necesitan los hombres para recuperarse. ¿De verdad que vais a renunciar a esto?

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