Amor a uno mismo y serenidad van de la mano. Una reciente investigación ha demostrado que quererse a uno mismo reduce el nivel de estrés. Las personas que practican la autocompasión, es decir, que son amables y amorosas consigo mismas, son capaces de soportar y gestionar mejor situaciones de estrés.
En estos días en los que andamos desbordados porque la incertidumbre y el miedo se han apoderado de nosotros, un consejo para recuperar la calma y la serenidad puede ser entrenar la autocompasión.
1. Entrena ejercicios de meditación. Te ayudan a conectar contigo mismo, a comprender y conocerte mejor y favorecen la calma mental. Además, la meditación reduce la frecuencia cardíaca, que suele incrementarse cuando sufrimos estrés y ansiedad.
Si quieres empezar a meditar, el móvil te ofrece varias aplicaciones como “Petit BamBou”, “Insght Timer” o “Rem Volver a casa”. Ofrecen meditaciones guiadas que te ayudarán a aprender a meditar y tener una rutina de meditación. O en ABC Bienestar puedes seguir las sesiones de meditación guiada de Belén Colomina.
2. No te responsabilices en estos momentos de lo que no es tuyo. La situación de confinamiento, no poder trabajar en según qué negocios, las dificultades económicas, etc., NO SON TU CULPA. La culpa es del coronavirus y de la pandemia. No estés todo el día sintiéndote mal por ello. Así no encontrarás soluciones, solo aumentarás tu ansiedad. De todo saldremos como ya lo hemos hecho muchas veces.
3. Deja de criticarte. Baja tu nivel de exigencia contigo, deja de hacerte reproches, no le saques defectos a todo. Simplemente para con ese mensaje interior que busca que seas mejor, que no te vuelvas a equivocar, que aprendas… pero que lo hace desde una pedagogía errónea. Así no se aprende, así te cargas tu autoestima. Y esto incrementa el nivel de estrés.
4. Sé bondadoso contigo mismo. La idea de quererse a uno mismo no está reñida con dejar de querer a los demás. La idea de ser amable y cariñoso contigo mismo no quita amabilidad ni amor hacia los demás. Hay para todos. Si entiendes que cuidar a los demás forma parte del vínculo estrecho que generas con ellos y te hace sentir bien, ¿por qué no lo haces contigo? Si te tratas con más bondad y respeto, igual terminas queriéndote más y encontrando dónde está tu verdadero valor.
5. Recuerda, eres tu mejor amigo. No puedes despreciarte. Ningún amigo tuyo seguiría a tu lado si le trataras mal, si fueras seco, exigente, frío… incluso un “vinagre”. Las personas nos alimentamos de amor, respeto, cariño, amabilidad. Lo mismo que necesitas darte a ti. Cuando te comportas contigo como si fuera tu amigo, eres cuidadoso con el mensaje que te das, con cómo te corriges, tratas de motivarte en lugar de hundirte, y sobre todo, te respetas, consigues un nivel de bienestar mayor y sentirte más positivo.
Uno de los estados emocionales más apreciados por las personas es el de la serenidad. En momentos de crisis, de incertidumbre, en momentos en los que vemos atacado nuestro tesoro más preciado que es la salud, nos tambaleamos. Si sabemos que cuidar nuestra salud emocional reduce el impacto del momento, ¿por qué no hacerlo? Ahora tenemos tiempo para empezar a entrenarlo.
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