No pensaba escribir de la morada de Pablo Iglesias e Irene Montero hasta que anunciaron una rueda de prensa a las 19:15 del sábado para denunciar una «campaña de acoso y destrucción reputacional» y anunciar que consultarán a los inscritos de Podemos si deben seguir liderando el partido o dimitir por su falta de coherencia. Eso sÃ, primero han enviado una carta a las bases de un victimismo galopante. «No te metas en polÃtica» porque «si eliges PODEMOS, entonces todo vale» como que se envÃe «tu dirección completa (donde van a habitar pronto dos bebés) circulando por los grupos de whatsapp de toda España».
No es lo que pensaban cuando apoyaban los escraches por ser el «jarabe democrático de los de abajo». Decir que has perdido «todo el derecho a la intimidad» porque con ellos «no han funcionado nunca las reglas que funcionan con los cargos públicos del resto de formaciones polÃticas» es olvidarse de que a Soraya Saénz de SantamarÃa fueron a gritarle a la puerta de su casa —«¡Soraya, Soraya, tu casa quién la paga!»— cuando tenÃa un bebé de 16 meses. Mirar la paja en el ojo ajeno y no ver la viga del chalé en el propio. Los creadores del tramabus con las caras de sus adversarios polÃticos son capaces de afirmar sin inmutarse que con ellos «se han traspasado todos los lÃmites».
Es muy fácil defender la vivienda digna desde un chalé de lujo, aunque lo describas como vivir más cerca del campo. Nada que ver con el sermón sobre la casta que llevas predicando los últimos cinco años. El cinismo elevado al cubo. Cuando estuve entrevistando a Julio Anguita en su casa de Córdoba reivindicaba su vuelta a las raÃces, al barrio donde creció. Es el sexto vecino de una antigua platerÃa ocupando la planta baja de un piso modesto y acogedor. Fue de los pocos que renunció a la paga que tenÃa derecho como exdiputado y se mantiene con la pensión de maestro de escuela. «Elegà esa opción en mi vida. Predicar con el ejemplo. Nadie puede acusarme de haber cambiado de chaqueta».
¡Es la coherencia, imbécil!, habrÃa que insistirles. Los lÃderes supremos de Podemos la quieren comprar chantajeando a sus bases. «No te metas en Podemos. Ya has visto lo que hemos hecho a Irene Montero y a Pablo Iglesias y el siguiente puedes ser tú».
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