El silencio de Pedro

Miquel Iceta ha roto el silencio de Pedro Sánchez. El primer secretario del PSC cuenta en El País que «la alternativa a Rajoy es otro candidato del PP o independiente». Eso es lo que queda claro en el titular. Si escarbas en la entrevista, lees que sería una opción si fracasa la investidura de Mariano Rajoy. Esa que todavía no tiene ni fecha ni tendrá, quizá, lugar.

Reinterpreto sus palabras con uno de los dirigentes del Partido Socialista, uno que nunca me ha fallado en ningún pronóstico en estos meses de incertidumbre. ¿Qué presagia tanto silencio y esta declaración de intenciones?

«Sánchez no va a intentar nada. No tiene detrás un Gobierno alternativo. Desde que Mariano le hizo la cobra al Rey, el PP intenta repetir el escenario. Nosotros queremos que se visualice su derrota en una investidura».

La derrota de Rajoy, esa que tanto ansía Sánchez, le permitiría convertir en tablas el fracaso del líder socialista en la pasada legislatura, cuando se quedó sólo con Ciudadanos y Coalición Canarias, «y no consiguieron un acuerdo gracias a la inestimable ayuda de Pablo Iglesias». Esa derrota nos dejaría en la misma casilla de salida, a punto de cumplir 300 días sin Gobierno.

De hecho, en este mes de agosto, desapareció la oposición. Sin noticias de Pablo Iglesias. Sin noticias de Pedro Sánchez. Sin noticias de Gurb, que diría Mendoza. Como si pudieran volver a la carga después de esta calma chicha, sin que se les huela el aceite bronceador.

Le pregunto a mi interlocutor otra opción que me ha comentado mi madre –«Mari, ¿y si Susana, el Vara, el Page son los que ceden absteniéndose los diputados que sean necesarios para no volver a terceras elecciones?»–. Harta de tanto bloqueo y de la insipidez innata de Sánchez. La respuesta es contundente y debería ser un aviso para navegantes.

«El PSOE no va a hacer presidente a Mariano Rajoy. ¿No hay nadie más? ¿Nos quieren obligar? ¿Se abstuvo alguna vez el PP cuando el PSOE gobernó en minoría? Es el Partido Popular quién tiene que mover ficha. Una opción sería presentar otro candidato o que la opinión pública cambie… De lo contrario, es imposible».

En el sector crítico del PSOE, la visión es aún más negativa. «Pedro Sánchez no se moverá del no, porque ha decidido llevar a un país entero a su propia deriva». Con ello, mueve un presagio en estas tardes sin brisa, que Sánchez va a intentar gobernar sí o sí, por eso tanto no. Es su única supervivencia. «Marisa, no tiene límite».

Mientras tanto, es agosto y Pedro romperá su silencio durante el Comité Ejecutivo Nacional del PP.