La reina Victoria llegó al trono a los 18 años casi en la mitad del siglo XIX. Volantes, corsés, joyas y bordados comenzaron a proliferar con un estilo que ahora vuelve a estar de moda.
La última marca en subirse al carro, tras el estallido de maravillosas colecciones barrocas de Gucci, es Chloé, la marca creada por Gaby Aghion en el París de 1952.
El estilo victoriano al vestir surgió teniendo a la Reina Victoria como icono y ejemplo e influyó no solo en el Reino Unido sino en todo el mundo. La silueta de reloj de arena, los puños con volantes, las chorreras y los bordados, proliferaron.
Los vestidos estaban hechos con telas sofisticadas y ricas, de precio elevado, como el satén, la seda o el terciopelo.
Los colores plata, oro, morado y azul se hicieron habituales, a menudo acompañados de bordados en hilo de oro, perlas o encaje. Las flores estaban omnipresentes en joyas y tejidos.
Los escotes recatados y las faldas cómodas con caída eran habituales. Discreción, mangas largas con volantes y mojigatería.
Los cuellos altos de estilo medieval se acompañan de joyas de inspiración animal.
El estilo victoriano cubre mucho el cuerpo y hace uso de cuellos altos y maxi faldas. Chloé no ha querido quedarse atrás y versiona piezas de corte victoriano con un punto grunge. Es la tendencia.
