Federico Marín Bellón el 18 abr, 2011 Los cambios que puede originar en España la ley del juego recién aprobada no son nada al lado de la revolución que viene del otro lado del Atlántico. El Gobierno estadounidense, a través del FBI, ha cerrado los dominios y bloqueado las cuentas bancarias descubiertas de las tres mayores casas de juego en internet: PokerStars, Full Tilt Poker y Absolute Poker. A estas empresas se les acusa por venir incumpliendo la prohibición impuesta desde 2006, también conocida como UIGEA, una especie de ley seca del juego online. En Estados Unidos, el asunto es serio y la información ha trascendido las páginas especializadas. De momento, la policía ha emitido una orden de busca y captura contra once de los principales dirigentes de estas compañías, acusados de blanqueo de dinero, fraude y soborno, por lo que además les reclaman el pago de 3.000 millones de dólares. Según la Fiscalía de Manhattan, en Nueva York, las empresas de juego, que operan desde lugares alejados de la jurisdicción estadounidense, como Isla de Man, Irlanda y Antigua (en el Caribe), habían organizado una estructura fraudulenta con ayuda de algunos bancos para poder seguir operando en Estados Unidos después de la prohibición. Daniel Tzvetkoff, pieza clave en la operación Como en las películas, parece que la operación del FBI fue posible gracias a un arrepentido, Daniel Tzvetkoff, uno de esos tipos que, de haber nacido unas décadas antes, tendría todas las papeletas para ganarse una parcela eterna en el desierto. Según cuentan Business Insider, Tzvetkoff era un joven australiano que a los 13 años ya había creado su primera empresa y que ayudó a las empresas de juego a sortear la prohibición. Pese a que su sistema era ampliamente recompensado (se dice que ganaba 150.000 dólares al día) se volvió demasiado avaricioso y empezó a llevarse algún dinero de más. Según la versión de esta publicación, los socios de Tzvetkoff se cansaron de ser estafados y hay quien sostiene que alguno de ellos lo puso en bandeja de las autoridades cuando supieron que iba a regresar a Estados Unidos, lo que hizo posible su detención hace unos días en Las Vegas. Su siguiente paso parece haber sido colaborar con los investigadores y contarles el entramado que él mismo había creado. Parece bastante peliculero, pero ya se sabe que la realidad siempre supera la mejor ficción. Gracias a su colaboración, el FBI ha intervenido más de 75 cuentas bancarias que eran utilizadas para procesar los pagos a los clientes americanos. Cualquiera que intente entrar en PokerStars.com, FullTilt.com o AbvsolutePoker.com se encontrará con este aviso del FBI y el Departamento de Justicia estadounidense Como muchos sabrán, la Unlawful Internet Gambling Enforcement Act (UIGEA) prohibió en 2006 el negocio del juego con dinero a través de internet en Estados Unidos, con la excepción de algunos lugares, como Las Vegas. Desde entonces no han parado de sucederse las noticias sobre una posible reapertura y regulación, dado que muchos, incluso desde el Gobierno, consideran que la medida era exagerada, además de no tener el menor éxito. Sin embargo, a las empresas que siguieron admitiendo clientes estadounidenses les ha caído ahora todo el peso de la ley. Algún competidor se frota ahora las manos. Según la Poker Player’s Alliance, siete millones de estadounidenses juegan con dinero al menos una vez al mes. Esta asociación, liderada por el ex senador Alfonse D’Amato, ha emitido una nota de protesta contra el proceso abierto: “Estamos indignados. El póquer por internet no es un crimen y no debería ser tratado como tal”. The New York Times citaba cifras de ComScore, compañía que mide el tráfico en internet, según la cual en marzo Full Tilt Poker tuvo 2,6 millones de visitas procedentes de Estados Unidos, mientras que PokerStars tuvo 1,9 millones y Absolute Poker, 1,3 millones. Desde España, los posibles implicados piden calma y aseguran que nada tiene por qué cambiar demasiado, más allá de las fluctuaciones en el tráfico de usuarios. Juan de Diego lo resumía en su blog en una frase: “Habrá que estar atento a como se desarrolla el tema y no hacer mucho caso de apocalipsis y fines del mundo”. Pese a todo, como ya se vio tras la UIGEA, las consecuencias son inimaginables e incluso ya hay gente que habla de un posible pánico que podría amenazar al sistema. ¿Qué será lo próximo que ocurra? Casi nadie lo sabe. De momento, PokerStars y Full Tilt han afirmado en sendos comunicados que abandonan el mercado estadounidense y que los clientes no deben temer por su dinero. En España se puede seguir jugando con normalidad y en Madrid está previsto celebrar el mes que viene la final del EPT que tradicionalmente tenía lugar en Montecarlo. Será una buena ocasión para comprobar la profundidad del impacto de la noticia. En Poker Red, donde realizan un seguimiento intensivo, cuentan que ESPN ha retirado también toda publicidad de PokerStars, mientras que Full Tilt ha suspendido la recién creada copa Onyx. Poker Comentarios Federico Marín Bellón el 18 abr, 2011