No has jugado al ajedrez lo suficiente si no sabes lo que se siente tras cometer un error definitivo en una partida, pero lo que le ocurrió ayer a Wesley So en el Magistral de León abochornaría a cualquier aficionado. El número tres del mundo se dejó la dama en una jugada, en un despiste morrocotudo sin explicación aparente. Pese a todo, él intentó contar a Miguel Illescas, su entrevistador, el proceso mental que lo llevó a perder así ante el checo Jan-Kryzstozff Duda. Y lo hizo sin sin perder la sonrisa. Es cierto que la pudo mantener porque después de ese gazapo supo levantar la semifinal. Su joven rival demostró un gran talento, pero desperdició demasiadas oportunidades.
Así justificó Wesley So lo que pasó por su privilegiada cabeza: «Duda jugó muy bien la apertura. Tenía una posición prometedora y, al estudiar una variante, me vi sorprendido por su orden de jugadas. Pensaba que el orden de mi rival sería otro y había calculado –con bastante profundidad, como demuestra en el tablero mientras habla– cómo castigarlo. Ese cambio me dejó ciego y me hizo perder la dama. Tenía toda mi atención concentrada entre las filas dos y la ocho, y la dama estaba en la uno».
Esta fue la secuencia del monumental error:
Duda, por su parte, admitió que se quedó «conmocionado». «No sabía lo que estaba pasando», confesó, ante el inesperado regalo del estadounidense. Este bromeó incluso sobre el uso de las gafas de sol con las que jugó después de su monumental pifia. «Ya las usé en París y en Bélgica, porque había mucho brillo y me sentía más cómodo, veía mejor la posición». «Me las puse también aquí cuando me di cuenta de que no veía bien la primera fila», añade en broma. «No fui el único. En estos torneos otros jugadores también tuvieron que usarlas por el excesivo brillo de las luces sobre el tablero», aclaró.
De todos modos, So admitió que en las dos primeras partidas omitió varias jugadas de Duda, cuyo juego alabó. En su descargo hay que decir que lleva una temporada agotadora. Ha jugado 76 partidas en 35 días. «Es la vida del profesional de ajedrez», justifica. El número tres del mundo felicitó también a la organización y agradeció a Marcelino Sión haber sido invitado a León.
So también contó otro despiste anterior. Después de leer las bases del torneo, él pensaba que como primer cabeza de serie del torneo podría elegir rival en la semifinal, no que sería el encargado de «elegir por sorteo». Estaba convencido de que podría escoger a Jaime Santos, sobre el papel (mojado, como se vio luego) el más débil de los cuatro participantes. «Me había preparado para su estilo y no me gustó tener un rival tan complicado, que acaba de conseguir los 2700 puntos Elo con tan solo 19 años», añadió.
¿Es el mayor error de la historia, al menos de uno de los diez mejores jugadores? En Chess24 se planteaban esta duda. Vladimir ramnik se dejó dar mate en una jugada hace años, aunque era contra una máquina y, quizá, menos evidente (siendo benevolentes) que la dejada de la dama. Se admiten comentarios y propuestas de otros fallos más graves.
Actualizado: Anand necesita las rápidas para ganar a Santos
En la segunda semifinal, que se ha jugado este sábado, el leonés Jaime Santos dio la sorpresa (veremos si la confirma), al ganar la segunda partida de las cuatro previstas al indio Vishy Anand, pentacampeón del mundo. El joven español alcanzó una posición fantástica gracias a un sacrificio de calidad que le proporcionó gran ventaja en el flanco de dama, donde sus peones acabaron siendo imparables.
Después, perdió la tercera partida y, aunque tuvo alguna ventaja, no pasó del empate en la cuarta, por lo que fue necesario ir a los duelos rápidos de desempate. Muy meritorio el empate a dos del héroe local, que terminó sucumbiendo a la velocidad del tigre de Madrás.
Veremos la final prevista: So-Anand, un duelo digno de los mejores torneos del mundo.
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