De vez en cuando, sobre todo cuando la dificultad es máxima, David Antón desata todo su talento, exprime el esfuerzo y mira de frente a los mejores del mundo. Este viernes ha destrozado a Alexander Grischuk en 24 jugadas. Después de ocho rondas en las que acumula cuatro victorias y cuatro tablas, es uno de los líderes del Abierto de Isla de Man, empatado a puntos con Fabiano Caruana y Levon Aronian (a quien se enfrenta este sábado) y se mantiene por delante de Magnus Carlsen. Queda tanto torneo que no es momento de soñar con una plaza para el torneo de Candidatos, pero que el Niño llama a las puertas de la élite es una evidencia.
La partida de Antón contra Grischuk es una pequeña joya de la preparación casera y de la sangre fría sobre el cadalso. Tanto mérito como el gran maestro tuvo esta vez su preparador, David Martínez, quien estuvo toda la noche analizando las líneas que (a veces pasa) luego se vieron sobre el tablero. La mayor dificultad para Antón en la primera fase de la partida fue recordar todo lo que le enseñaron por la mañana. Luego, una vez en el terreno inexplorado no perdió el hilo ni dejó escapar a su presa, a la que asestó golpes definitivos y certeros. Esto último tampoco es nada fácil.
Merece la pena ver la batalla, intensa y breve:
La posición final es una maravilla. Todas las piezas negras están atadas. Cualquier remedio contra la entrada en c7 de la torre blanca es peor que la enfermedad. El intento más obvio, comer el alfil, tampoco sirve: si 24… Axg5, 25. Dc7+, Re8 26. Cd6 mate.