Los deportes electrónicos o eSports, competiciones de una amplia variedad de juegos que se juegan en línea, han vivido en 2020 un año muy difícil, mientras que el ajedrez experimentó una explosión de popularidad. De hecho, un gran maestro ocupa la primera posición de ganancias de 2020, según informa la revista Forbes, que se hace eco de los datos recabados por Unikrn. Magnus Carlsen, por supuesto, es el líder de la clasificación, con más de medio millón de dólares conseguidos en sus partidas por internet.
La presencia del noruego no es un hecho aislado, por otro lado, en un mundillo que dominan los jugadores de Call of Duty. El estadounidense Hikaru Nakamura ocupa la séptima posición, con 324.000 dólares, mientras que su compatriota Wesley So está en el puesto número 12, con 246.000 dólares. El otro juego que también se cuela en el top 10 es el Magic, en el que hemos tenido algún campeón del mundo español. Con varios representantes, aunque en posiciones más bajas, también destaca el Rainbow Six Siege.
Una ventaja que tienen los tres ajedrecistas citados es que aunque son algo «viejos» para los videojuegos, dentro del ajedrez son todavía muy jóvenes, con 27, 30 y 33 años. De menor a mayor, So, Carlsen y Nakamura. Por otro lado, los juegos más punteros van cambiando, mientras que el ajedrez lleva mil quinientos años dando guerra y no es probable que desaparezca. El Fortnite, por ejemplo, ha dado un bajón tremendo y su bolsa de premios se ha reducido en un 90%.
La lista de los 15 mayores ganadores se puede ver en el siguiente gráfico:
Tampoco hay que cantar victoria en nombre del ajedrez. Los grandes maestros han subido, pero sobre todo han descendido los jugones. En 2019, Tyler «Ninja» Blevins ganó más de 17 millones de dólares, aunque solo 100.000 los consiguió compitiendo. El batacazo de los eSports ha sido de impresión, entre otras razones por la suspensión de los torneos con público. Según informa Forbes, la Copa del Mundo de Fortnite, que se jugó en el estadio Arthur Ashe de Nueva York (donde se juega el Abierto de Estados Unidos de tenis) tenía un premio de tres millones. Blevins ni siquiera se clasificó. Estamos lejos de llenar estadios en los torneos de ajedrez.
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