El gran maestro ruso Daniil Dubov, número 24 del mundo, ha sido tachado de traidor por ayudar a Magnus Carlsen. La polémica parece artificial, pero nada menos que Sergey Karjakin, antiguo retador del noruego y principal estrella del equipo de Ian Nepomniachtchi, ha avivado el fuego con un «pequeño comentario» en las redes sociales: «Imagina que tienes que jugar un partido por el Campeonato del Mundo contra Carlsen. ¿Aceptarás ayuda de Hammer o Tari?». Dubov ya había ayudado al número uno en su anterior defensa del título contra Fabiano Caruana, pero ya veremos si esto no acaba con algún tipo de represalias o con la salida de la joven estrella de su país.
Luis Fernández Siles, a quien conoceremos mejor pronto por aquí, considera el mensaje de Karjakin «una basura». «Que dejen tranquilo a Dubov. Si formó parte del equipo de Carlsen por amistad, aprendizaje, dinero o lo que sea, estaba en su derecho. Era un torneo individual, no una guerra». En efecto, el Campeonato del Mundo celebrado en Dubái no era una competición por equipos, pero incluso si hubiera sido así, muchas selecciones tienen preparadores extranjeros, que no dudan enfrentarse a sus propios países cuando estos se cruzan en su camino. En otros deportes nadie se sorprende por esto ni se enturbian las relaciones con el profesional de turno. Roberto Martínez, por ejemplo, es el actual seleccionador de Bélgica en fútbol.
Si no me equivoco, Peter Doggers fue el primero en hacer un amplio resumen de las reacciones a la polémica en Chess.com. Doggers destaca las palabras del GM Sergei Shipov, el comentarista más famoso de Rusia y muy crítico contra el presunto traidor, al que recomendaba en su canal de Telegram haber optado por trabajar en alguna plataforma durante el Mundial, hablando de las partidas. Su augurio final es una forma de pintarle una diana en la cara: «Creo que ahora Dubov no jugará para el equipo ruso. Y es lo correcto».
Anatoly Karpov, que no necesita presentación, también censuró el comportamiento de Dubov y recordó que recibe un salario como miembro del equipo nacional ruso. «Entonces el asunto es más serio y difícil de entender», dijo el excampeón.
En el vídeo de abajo, el propio Carlsen bromea sobre sus ayudantes antes del Mundial, durante su estancia en España. Dubov hace también alguna reflexión curiosa sobre la composición del equipo, con gente cercana al noruego, y sobre cómo actúan sus compatriotas en estos casos: «La selección rusa es exactamente lo contrario. Normalmente traerían las armas más potentes, como si no importara si se tiran pedos, si se pelean o si son amigos o lo que sea. Básicamente, usan todo el poder. Aquí es un enfoque europeo. En general, te preocupas por el ambiente, etcétera y solo entonces te preocupas por que la gente trabaje bien».
En una entrevista con Grigory Telingater para championat.com, Dubov da más detalles sobre cómo trabajar para Magnus. Según la traducción de Chess24, dice cosas como las siguientes:
«Que a alguien no le guste no es nada nuevo. No es la primera vez que me encuentro con esto y estoy relativamente tranquilo al respecto. Para mí no hay problema. Aquí, después de todo, no es Rusia contra Noruega».
«Ayudas a la persona con la que tienes mejores relaciones o quien te hace la mejor oferta. O, en mi caso, con quien es mucho más beneficioso trabajar, en mi opinión. Es un encuentro de dos personas, un deporte individual. Convertirlo en una gran historia nacional me parece absurdo».
¿Y si fuera por equipos? «Entonces, por supuesto, lo más probable es que no ayudara a los noruegos, pero aquí jugaba Nepomniachtchi contra Carlsen. Y en el equipo de Ian no solo hay rusos, según tengo entendido. Aquí, se podría decir, es un chico de pelo rubio contra un chico de pelo oscuro».
«Tienen la misma edad, desde pequeños han estado jugando en los mismos torneos. No hay nada que yo sepa sobre Ian que Magnus no sepa. Sí, conozco bastante bien a Ian, pero no puedes decir que seamos amigos. No hemos trabajado juntos, al menos durante los últimos 3 o 4 años y tal vez más. Somos colegas. Por supuesto que nos conocemos, pero definitivamente no estoy en el círculo cercano de Ian. No tengo ni podría haber tenido información privilegiada».
«Juego para la selección rusa con gran responsabilidad, orgullo y placer. Para mí significa mucho. También jugué gratis y cuando sentí que no podía, porque es importante. Otra cuestión es por qué debería ayudar a un equipo de personas con las que soy neutral o poco amistoso».
Reacción de Nepo
A todo esto, el propio Nepo ha terciado en el asunto. En su primera reacción, hizo gala de una ironía no demasiado fina: «En nombre del equipo, debemos dar las gracias a Dubov, porque mis mayores posibilidades de ganar vinieron gracias a ideas que, al parecer, se pueden atribuir al trabajo de Daniil». Nepo cree detectar la mano de su compatriota en la segunda partida y en la sexta. «En ambas tuve bastantes posibilidades de victoria, así que, entre otras cosas, ¡me gustaría felicitarlo por su gran éxito!». Choca un poco, después de recibir una paliza a manos de Carlsen.
Más reciente es la entrevista publicada en Chess.com, en la que volvió a tratarse el asunto, por supuesto: «Tuve algunos sentimientos encontrados. No se trata de ser compatriotas, porque obviamente tenemos bastantes grandes maestros fuertes y algunos de ellos trabajan juntos, pero hablando de Daniil, trabajamos juntos hace unos años durante bastante tiempo. Pensé que preferiría estar en un equipo de comentaristas.
Mike Klein le pregunta: ¿Es un agente doble? ¿Eso es lo que estás diciendo? «No, no lo sé. No creo que sea un agente doble, obviamente, pero los resultados de su trabajo fueron bastante favorables para nosotros».
Viene bastante a cuento esta vieja entrada:
Dubov, arma secreta de Carlsen, campeón del mundo de ajedrez rápido
Ajedrez