El pasado día 23, el ajedrecista, árbitro e ilustre matemático Eduard Dubov falleció a los 80 años, de forma trágica y aún no aclarada del todo. El jugador, expresidente de la Federación de Moscú, fue encontrado en estado de hipotermia en una calle de la capital rusa, cerca de su casa. Los médicos no pudieron salvarlo y no pudieron identificarlo hasta el día 24. Menos de una semana después, su nieto Daniil, de 22 años, se ha proclamado campeón del mundo de ajedrez rápido por delante de todos los favoritos, incluido su «jefe», Magnus Carlsen. Dubov formó parte del equipo secreto de ayudantes que tuvo el noruego en el último Mundial. En el torneo femenino, la jugadora china Ju Wenjun retuvo el título de campeona del mundo.
Daniil Dubov, que ni siquiera tenía claro si debía jugar el Mundial un día antes de que se cerrara el plazo de inscripción (y que detesta los ritmos de juego rápidos), terminó el torneo invicto, con 11 puntos en 15 partidas. Con medio punto menos terminaron Mamedyarov, Nakamura, Artemiev y Carlsen, lo que da una idea de la dureza del torneo. El número 1 perdió tres partidas, dos de ellas en las dos primeras rondas, y luego nunca culminó su remontada.
En el grupo de jugadores con 10 puntos destaca la presencia del español David Antón (puesto 14) y del jovencísimo iraní Alireza Firouzja (6), en un pelotón con «sospechosos habituales» como Grischuk, Karjakin y Giri. El madrileño ya está instalado en la élite del ajedrez rápido, con 2723 puntos Elo.
«No puedo decir que jugara muy bien, pero la suerte estuvo de mi lado», declaró el campeón con modestia. «La partida contra Anton Korobov fue quizás crítica para mi éxito. Pensé que acabaría en tablas, pero él siguió presionando hasta el final y entonces cometió un error». Sobre la muerte de su abuelo, afirmó que tuvo el apoyo de toda su familia: «Todo el mundo me dijo que tenía que jugar», añadió.
Dubov, en cualquier caso, no perdió ninguna partida, pese a jugar contra siete jugadores con más Elo que él, entre ellos Carlsen.
Dubov ganó 60.000 dólares por su victoria, mientras que Ju Wenjun se llevó 40.000. La china terminó con diez puntos en doce partidas, con uno de ventaja sobre sus seguidoras, Sarasadat Khademalsharieh y Aleksandra Goryachkina. la georgiana Anna Muzychuk encabezó el siguiente grupo, ya a un punto y medio. La vencedora atribuyó su triunfo a su buen hacer en las dos primeras jornadas y a la ayuda de Ni Hua. Fue un detalle que se acordara de ella.
La española Marta García, impresionante
Entre las españolas, Marta García terminó en un puesto excelente, el 21, con una actuación de más de 2400 puntos Elo, más de 400 «por encima de sus posibilidades». En la última ronda, de hecho, venció a la georgiana Bela Khotenashvili, que tiene 2428, la guinda de una actuación fantástica.
A falta de que se dispute el Mundial de Ajedrez relámpago, se puede decir que la organización está siendo brillante. Entre los encargados de realizar los saques de honor, destacó la presencia del príncipe Fahad bin Jalawi bin Abdulaziz bin Mousaad Al Saud, un nombre algo largo para un Mundial de ajedrez de rápidas, pero esencial si se tiene en cuenta que el Mundial aún lleva el nombre del Rey Salman, pese a celebrarse en San Petersburgo.
Para terminar con algo de magia en los tableros, pocos remates se vieron tan brillantes como el que sufrió Svidler a manos de su compatriota Andreikin. Veamos:
En la posición del tablero, Andreikin acaba de sacrificar su dama en h2, donde ha capturado algo más que un peón. Después de 25… Dxh2+, el paseíllo que sigue es forzado. 26 Rxh2, Txh4+ 27 Rg3, Th3+ 28 Rf4, Tf3+ 29 Re5 y tras 29… Tg6, el mate es inevitable. En algún vídeo se vio la cara de Svidler, más admirado por la belleza de la combinación que enfadado por la derrota. Un caballero.
Entre las actividades paralelas, por cierto, llamó la atención un robot con brazo articulado capaz de jugar tres partidas simultáneas:
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