India y Rusia, socios estratégicos

La relación bilateral entre Moscú y Nueva Delhi se ha convertido en una asociación estratégica para los dos países y, dentro de ésta, en prioritaria para Rusia, de forma específica.

Esta ligazón se ha reforzado durante 2023.

La interlocución entre Modi, primer ministro de la India, y Putin, presidente de la Federación de Rusia, ha sido constante durante el año pasado.

Ambos líderes mantuvieron a lo largo de 2023 numerosas conversaciones telefónicas y participaron en las cumbres respectivas de BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), en Johannesburgo, y de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), celebrada de forma virtual, durante las cuáles encontraron ocasión para continuar el diálogo entre ellos.

Asimismo, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia asistió, en representación de Putin, a la Cumbre del G20 que se celebró en Nueva Delhi, en septiembre de 2023, y aprovechó esa oportunidad para reunirse con Modi.

Los gobiernos de los países han aumentado la frecuencia y la intensidad de sus contactos durante 2023.

La comisión intergubernamental ruso-india reanudó sus trabajos de forma presencial durante el año pasado, tras la finalización de la epidemia de la COVID19, los jefes de los Consejos de Seguridad de la India y de Rusia celebraron una reunión y ambos ministros de Asuntos Exteriores se encontraron hasta en siete ocasiones.

Nada hace pensar que este alto nivel de interlocución política vaya a disminuir durante 2024, más bien, lo contrario.

Este esfuerzo bilateral viene acompañado por una coordinación estrecha por la diplomacia de los dos países dentro de las grandes organizaciones multilaterales a las que pertenecen.

Rusia está desplegando un énfasis destacado dentro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para sustentar su propuesta de que la India se incorpore como miembro permanente de su Consejo de Seguridad.

El hecho de que la India haya presidido el G20, durante 2023, y la OCS, desde julio de 2022 hasta julio de 2023, y que Rusia vaya a hacer lo propio con los BRICS, en 2024, está ayudando a que la cooperación entre los dos países esté normalizada y engrasada dentro de todas estas organizaciones multilaterales, cuya importancia global crece.

La aceleración en el desarrollo de un espacio económico en Eurasia fortalece el caso en favor de una relación robusta de cooperación bilateral entre la India y Rusia.

El rol de la OCS es crítico en esta región vasta, como demuestran la conectividad creciente que se ha alcanzado en este territorio durante los años pasados y la incorporación de Irán, en 2023, y de Bielorrusia, en 2024, a aquella organización multilateral.

El triángulo que forman Rusia, India y China dentro de Eurasia es decisivo para Moscú y, por ello, está implicado en limar, en la medida de sus posibilidades, las fricciones fronterizas entre estos dos países últimos.

La relación bilateral de cooperación económica entre Nueva Delhi y Moscú es vigorosa y se ha reforzado en numerosos asuntos.

El comercio entre la India y Rusia ha sobrepasado la marca de los $54 millardos en 2023, lo que significa, hasta el momento, el valor máximo jamás alcanzado antes en este rubro, y Rusia se encuentra, en la actualidad, entre los cuatro socios comerciales más importantes de la India.

Algunas de las materias de esta cooperación destacan sobre el resto.

Rusia es el principal suministrador de petróleo de la India y está compartiendo con la India la tecnología avanzada que ha desarrollado para la aplicación de la energía nuclear civil, siendo como es el líder mundial de este sector.

Asimismo, Rusia está incrementando la cooperación en materia de defensa con Nueva Delhi, ya que está ofreciéndole equipamiento militar que Moscú ha probado en combate en Ucrania y la posibilidad de fabricar conjuntamente parte de éste en suelo indio.

La lista de esta colaboración es larga, ya que incluye industrias como la aviación civil, las infraestructuras marítimas y fluviales, la producción de acero, de productos farmacéuticos o de buques, la agricultura, la exploración espacial, para lo que Rusia va a entrenar a los astronautas indios, la navegación espacial y satelital, la logística o los pagos financieros, alejados del sistema internacional SWIFT y del dólar estadounidense.

Sobre todos ellos, destacan la visión compartida por los gobiernos de los dos países de completar el llamado Corredor Norte-Sur y la creación de una zona de libre comercio entre la India y la Unión Económica Euroasiática, de la que ya existe un borrador, que será discutido entre ambas capitales bien pronto.

La relación bilateral entre la India y Rusia es multidimensional y robusta y sigue creciendo y fortaleciéndose.