De copas menstruales y prejuicios (más bien políticos)

Menudo revuelo que se está formando con el tema de las copas menstruales y las esponjas marinas de la CUP. Un revuelo que yo creo que viene dado por:

-Las chicas de las CUP no caen muy bien y muchos, solo porque venga de ellas, ya no profundizan en el tema. Los malditos prejuicios que todos, nos guste o no, tenemos. Para dejarlos atrás hay que trabajarlos.

-Se mezcla algo que es del cuerpo de la mujer con política. También ahí es un gran fallo por parte de las chicas de las CUP meter el capitalismo en este negociado. Porque el debate se desvirtúa y se pierde.

-Seguimos teniendo un poco de desconocimiento sobre nuestro ciclo sexual y reproductivo donde, por supuesto, está la regla.

Los hechos: Han instado al Servei Catalá de la Salut (SCS) y a los equipos del programa de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva (ASSIR) a que informen sobre métodos alternativos al empleo de compresas o tampones durante el ciclo menstrual de las mujeres.

Ya está, eso es todo. Y eso no es malo. No debería ser nunca malo informar, ofrecer alternativas. Lo que es malo es imponer o, desde la política, favorecer algo en función de los intereses personales del político en cuestión. No hablo de las CUP, hablo en general, de todos los políticos que hay en España.

Particularmente la copa menstrual me parece un gran invento. Por dos razones. Primero por la composición (fuente www.lacopamenstrual.es)

• Silicona quirúrgica: Es un material seguro y biocompatible que puede entrar en contacto con tu cuerpo ya que no te va a causar ningún tipo de reacción como alergias o inflamaciones. La silicona mantiene la temperatura corporal y es firme pero suave.

• Látex: Material ecológico, se extrae de la corteza del árbol hevea, de gran resistencia y tacto suave muy adaptable al cuerpo. Es útil por ser elástico, no deja pasar el aire, evita la humedad, es bactericida y muy higiénico. En algunas personas, la proteína que se encuentra en el caucho puede provocar una reacción alérgica, reacción que puede variar desde el simple estornudo hasta el choque anafiláctico.

• TPE (elastómeros termoplásticos) o Plástico quirúrgico: Es un material reciclable, desarrollado especialmente para productos ultrasensibles como tetinas de biberones o catéteres médicos y que por su composición evita cualquier reacción alérgica.

Y me parece también un gran invento porque es muchísimo menos contaminante que las compresas o los tampones. Y como mi compromiso con la ecología es firme, creo que es bueno que exista esa opción para las mujeres que deseen utilizarla. De la misma manera que existimos personas que hemos elegido comprar huevos de gallinas criadas en libertad o que utilizamos botellas de cristal en lugar de plástico. Son pequeñas actitudes que hacen el mundo un poquito mejor. Pero solo un poquito porque todavía se necesita muchísima más conciencia de protección al medio ambiente. Quizás las nuevas generaciones lo tengan más claro. Al menos mis hijas se horrorizan cada vez que ven que alguien tira algo al cubo de la basura sin haberlo reciclado primero.

Lo que no me parece bien es que se obligue, pero es que las CUP no lo han hecho, lo que se ha hecho es instar a que se informe. Lo cual para mí no tiene nada de negativo, muy al contrario, me parece formidable.

Sobre el tema de la menstruación, pues ahí tengo sentimientos encontrados. No comulgo con la exhibición de la misma como si fuese haber descubierto la cura para el SIDA y sentirse orgulloso de ello. No me gustan las fotos de la sangre menstrual pero no porque tenga un problema con mi regla. Es porque mi sentido del pudor tiene otro grado. Ni mejor ni peor, es diferente. Hay mujeres que no tienen ningún problema en mostrar sus cuerpos desnudos y otras que sí. En esto, como en todo, es cuestión de gustos. Lo que no me parece muy bien es que a las que no nos gusta enseñar se nos tache de retrógradas o de tener una poca o nula relación con nuestro cuerpo o sexualidad. No tiene ningún sentido decir eso. Particularmente en cuestiones sexuales tengo bastante menos prejuicios que muchas personas que no dudan en mostrar su cuerpo desnudo. No son cosas que vayan unidas. Y, por supuesto, quién quiera hacer exhibición pública de su cuerpo y su menstruación, que lo haga. Al que no le guste, que no lo mire. Libertad para ambas posturas. No solo para u

Pero sí creo que sabemos poco sobre nuestra sexualidad, ciclo reproductivo…Como muchas mujeres supe muchas cosas de mi cuerpo después de parir. Con el nacimiento de mi primera hija nació otra persona en mí. Para mí es mejor que la anterior porque hizo que despertara cosas que estaban dormidas y que me llevaron a una constate búsqueda de todo lo que tiene que ver con la biología y la antropología. Estos días he terminado un libro que se llama Fertilidad Natural, (ed. La Casita de Paz), escrito por la médico naturista Virginia Ruipérez y que habla de una manera realmente bonita de qué significa de verdad nuestro cuerpo femenino. Ella ayuda a mujeres a quedarse embarazada por métodos naturales y para ello recomienda cambios en las dietas, un conocimiento exhaustivo del ciclo reproductivo, posturas…O recomiendo su lectura, se aprende mucho, especialmente si se lee sin prejuicio alguno. En él se desgrana perfectamente qué pasa durante los días del ciclo con nuestras hormonas y nuestro cuerpo. Se explican las cosas tal y como son (ciencia, evidencia) y cómo funciona nuestro cuerpo, programado para la reproducción desde el instante en que el espermatozoide consigue entrar en el óvulo y fecundarlo. No por saber cómo se gesta la vida deja de asombrarnos cada día más. Somos una continuación de millones de años y la biología sigue marcando mucho más de lo que imaginamos. A pesar de que existan personas que ridiculizan nuestro comportamiento inscrito en el ADN desde hace millones de años, lo cierto es que existe. Y lo hace en los comportamientos que nos son más primarios como el sexo, el hambre, el amor hacia los hijos, el amor hacia la pareja, a los padres, los sentimientos de ira y rabia, de odio, de defensa…en fin, todo aquello que seguimos sintiendo de la misma manera que lo hicieron los que vivieron en Olduvay.

Me puedes seguir en facebook, en Twitter y en linkedin