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Blogs Madre no hay más que una por Gema Lendoiro

Mi vida sin gluten (I)

Gema Lendoiro el

La primera vez que visité un dermatólogo recuerdo que fue estando en la Universidad. Llevaba unos cuantos días con ronchas en la piel y acudí a consulta. Recuerdo que me hicieron una serie de pruebas consistentes en ponerme unos parches en la espalda que debía llevar 24 horas y me hicieron unos leves cortes en el brazo para ponerme gotas de productos y ver las reacciones. Descubrieron que las fresa y el kiwi no eran para mí. Dejé de comerlas pero la alergia en la piel continuó. Hasta hoy. Es verdad que durante el embarazo de doña Tecla no hubo ni rastro. Ni durante la lactancia. Pero pasado esto volvió con toda su virulencia, con ampollas de agua incluida. Y mucho picor. En el embarazo de Mofletes Prietos no hubo tanta suerte y la alergia no desapareció. Es más, estuvo muy presente. Y se agudizó tras el parto terriblemente. Es más, recuerdo casi volverme loca porque me picaba más que nunca pero al estar dando el pecho no sabía si debía. Consultaba a los médicos y el pediatra me decía que no tomase nada y el gine que no pasaba nada. Finalmente Carlos González, el pediatra, me aseguró que no pasaba nada y teniendo como tengo absoluta confianza en él, tomé pastillas para la alergia (atarax). Inciso. Si estás leyendo esto y tienes dudas sobre este medicamento o cualquier otro y si se puede tomar dando el pecho, pincha aquí y consulta. Otro inciso: ME HAGO RESPONSABLE DE LOS MEDICAMENTOS QUE TOMO YO, NO DE LOS QUE LA GENTE TOMA. NO USES MI CASO COMO EJEMPLO Y CONSULTA SIEMPRE  A UN PROFESIONAL COMO EL ENLACE QUE TE HE PUESTO.

El caso es que la alergia estaba yendo cada vez a más y yo ya no podía soportar más picores y, sobre todo, estar todo el día con un sueño terrorífico por culpa de las pastillas. Así que pedí hora en el dermatólogo y al verme ordenó hacerme una biopsia tomando un tejido de piel (en concreto una de las ampollitas con agua) para saber qué me hace esa alergia, esa reacción.

Hace unos días recogí los resultados. Es una dermatitis herpetiforme, un tipo de dermatitis que se asocia a la intolerancia al gluten, es decir, a los llamados celíacos. La primera medida que me han indicado es retirar por completo el gluten de mi dieta y eso he hecho. ¿Cuál es el problema? que todavía no tengo práctica y a veces me tomo alimentos con gluten sin saberlo, por ejemplo, un mejillón que alguien sacó en un aperitivo y que venía en conserva (algunas conservan llevan gluten). Lo siguiente que tengo que hacer es ver al médico digestivo que me dirá si la analítica que tengo que hacer indicada por la dermatóloga está completa o hay algo qué añadir.

Mientras espero ya he aprendido que:

-Los productos sin gluten suelen llevar la marca de la espiga (prohibiéndola)

 

Mercadona es mi salvación (tiene una amplia gama de productos sin gluten perfectamente especificado)

-Ante la duda, no como (no compro)

-En las etiquetas, donde ponga E-XXX danger, danger, ¡pueden contener la dichosa proteína!

-La vida sin gluten será más sana pero, de momento, se me hace cuesta arriba

-Doy gracias a la vida por haberlo descubierto ya. Algunas celiaquías no descubiertas derivan en un cáncer intestinal.

-Doña Tecla es susceptible de haberlo heredado (ella tiene la piel siempre con ronchas, como cuando yo empecé)

Así que mi vida ha dado un cambio, un giro y he de confesar que me provoca tristeza. Sé que no estoy enferma pero la celiaquía no es cualquier tontería. Hay que tomárselo en serio y no bajar nunca la guardia.

Os seguiré informando. Estoy en Facebook y en twitter

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