Pedro Sánchez en Ibiza con España bloqueada es el resumen de la devastación política y moral que la izquierda siempre nos ha comportado.
Porque aunque esta estampa sea particularmente hiriente y lamentable, has de pensar que cada vez que te esfuerzas, cada vez que te sacrificas, cada vez que arriesgas tu dinero para generar riqueza y empleo, y sufres, y trabajas si horario, ni red, ni descanso; hay un socialista remojándose en la playa con sus días personales, sus vacaciones pagadas, sus fraudulentas bajas laborales, su despido que siempre es improcedente, y todo patrocinadoo por el 40 por ciento de tus impuestos, que no es cierto que sirva para pagar hospitales y colegios -que con mucho menos bastaría para sufragarlos- sino para mantener a una legión de socialistas en la playa.
Lo de Pedro Sánchez también lo pagas tú, pero es más grave lo que nos cuesta su cínico bloqueo del Estado, y todavía peor serían sus falsamente llamadas medidas sociales si algún día, Dios no lo quiera, llegaran a aplicarse, y que simplemente consisten en la demagogia de gastar lo que no tenemos que a todos nos acaba empobreciendo, como vimos con Zapatero hace algunos años, y hoy con Nicolás Maduro en Venezuela.
La foto de Pedro Sánchez en Ibiza pone rostro a un viejo y oneroso agravio, con miles de víctimas expoliadas como si fueran culpables de esforzarse y de tener talento, de ser empresarios y de crear empleo; para poder continuar secuestrando el voto de cientos de miles de holgazanes subvencionados e inmorales que no sólo se aprovechan de nosotros sino que colapsan la economía, los recursos sociales y el funcionamiento del Estado.
Siempre, siempre, siempre que tú lo das todo por hacer lo mejor posible tu trabajo, hay un socialista que se ríe de ti, retozando en la playa.
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