ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs French 75 por Salvador Sostres

No pisamos tierra firme

Salvador Sostres el

Algunos incidentes me han llevado en las últimas semanas a pensar de un modo que no es el mío. La irritación que ello me causó los primeros días no puedo ni describirla. Estaba furioso y me sentía débil y estúpido al ver cómo lo que yo había asociado a la debilidad se iba apoderando de mi vida. Qué sensación tan terrible.

Ahora me siento algo mejor. No sé si mejor, pero más identificado con lo que no tengo más remedio que aceptar que soy. Soy débil. Soy contradictorio. Tengo más grietas de las que puedo controlar. Dependo de la suerte de los demás bastante más de lo que querría. Mis fuerzas son limitadas y a veces no sé qué hacer.

Además, el Covid ya no me parece sólo una tontería, y está molestando a demasiadas personas cercanas como para continuar pensando que es una exageración o que podríamos vivir ignorándolo. Ya no puedo decir que no le tengo miedo. Me resulta humillante admitirlo. Pero más humillante me resultaría estar temblando y no decirlo.

No pisamos tierra firme. Si yo no la piso, no la pisa nadie. Si ni yo soy capaz de mantener el decorado dudo que nadie pueda hacerlo. De todos modos continuar es lo único que nos queda y cuando vivir abruma, entonces eres dueño en lo que vales. Durante un tiempo vamos a estar cada vez más cansados y va a ser frustrante que aún las cosas empeoren antes de mejorar y que tengamos que lamentar más de una desgracia justo cuando ya creíamos que teníamos la solución a nuestro alcance. Inciertos y desmoralizantes días se acercan, aunque el horizonte de la recuperación no esté muy lejano.

Precisamente en estos días convulsos, y extraños, la nueva era va a definirse. El pesar es angustiante y estéril, y hay que tensar el ansia y el desconcierto para sacar alguna idea que nos permita afrontar el futuro con garantías. El que ahora pierda el tiempo dudando y lamentándose no liderará absolutamente nada el próximo año, e irá remolque como el ganado. La apuesta te puede hundir pero es el único modo de intentar tener algún lugar que no sea el del servicio en el tiempo que ha de venir. A la descarnada muerte sólo se le puede responder con una vida descarnada. Y a ver quién gana.

Habrá espacios nuevos. Cualquier crisis significa evolución. El Covid nos dejará menos seguros de nosotros mismos, más débiles y con más miedo. El tiempo ha pasado, también, y ya no somos lo que éramos. Sin embargo lo sabemos. Sabemos mejor que nunca lo frágiles que somos, el poco tiempo que podría quedarnos y el sentido que tenemos a través de nuestro esfuerzo. Si hasta ahora nos llevó la arrogancia, y creíamos que éramos más fuertes y resistentes que cualquier obstáculo, ahora conocemos nuestra condición temblorosa, nuestro afán delicado, lo abrumadora que puede ser la devastación y lo extraordinario que podemos lograr que un instante sea cuando en lugar de tener miedo perseveramos en la esperanza, aunque sea en lo último que perseveremos.

Somos más débiles pero lo conscientes que somos de ello nos dota de una luz que verdaderamente tiembla en el milagro. Caeremos, por supuesto que caeremos. Pero mientras nos tengamos en pie, nuestro deber es escribir cada día la canción más hermosa del mundo, y que nadie dude que la escribiremos.

Otros temas
Salvador Sostres el

Entradas más recientes