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Blogs French 75 por Salvador Sostres

Hijo de puta

Salvador Sostres el

Mi querido Rodrigo Duterte, presidente de Filipinas, le llamó hijo de puta a Obama, porque el presidente de los Estados Unidos le había cuestionado su eficaz método de lucha contra el narcotráfico.

El presidente Duterte le dijo a Obama que se ocupara de sus asuntos y que se abstuviera de hacer preguntas que no eran de su incumbencia. Me pregunto de dónde saca el nervio el peor presidente que han tenido los Estados Unidos para ir encima a molestar a los que, a diferencia de él, hacen bien su trabajo. Yo nunca le llamaría hijo de puta a Obama, porque si tuviera que llamarle algo le llamaría cosas mucho peores.

Duterte sabe que el único modo de luchar contra el narcotráfico es disparando. Y no porque él sea un sanguinario sino porque de la Historia hemos aprendido que el “plata o plomo” de Pablo Escobar es el único código de los de su calaña. Como alcalde de Davao, Duterte fue igualmente expeditivo y devolvió la dignidad a una ciudad devastada por los narcos. Como presidente de Filipinas, desde que llegó e junio al poder, ha perseverado en su mano firme contra los traficantes y las milicias islamistas. Le critican por haber abatido a 2.500 narcotraficantes. ¡Qué admirable promedio! ¡Tendrían que elogiarle!

La libertad no es gratis ni la vida tampoco. A veces, para defenderlas, hay que matar, y a veces hay que matar mucho. Fue una carnicería el Desembarco de Normandía. Fue terrible la intervención en Bosnia y en Ruanda. Matamos a Bin Laden y a Saddam y de lo único que me arrepiento es de no haberlo hecho yo con mis propias manos. Será especialmente sangrienta la guerra contra Daesh, y la vamos a ganar.

El presidente Duterte hace lo que tiene que hacer, tal como el alcalde Giuliani lo hizo en Nueva York y nadie le preguntó nada. La vida no siempre te da opciones agradables y tú tienes que saber cuál es tu deber. No moverse no es una opción cuando si no matas te matan. No todos podemos permitirnos ser tan puros como tú. Algún día te contaré cuánto dinero y cuánta sangre nos cuesta la comedia de tu pureza, y tu lamentable inconsistencia.

Obama que ha sido el padre de todos los populistas, un demagogo simplón indigno de su cargo y de su gran nación, una lacra para La Civilización, y un despreciable legitimador de los peores vicios de la Humanidad, no le llega al presidente Duterte ni a la suela del zapato, ni es nadie para dar lecciones a un hombre que ha sabido vivir de pie y mancharse las manos -y lo que ha hecho falta- para defender a los débiles y a los indefensos, aunque para hacerlo se haya que tenido que llevar a miles de criminales por delante.

Llamarle hijo de puta me parece poco llamarle a quien vive de hacer posturitas en el espejo mientras los malos engordan impunemente su recuento de cadáveres.

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Salvador Sostres el

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