Salvador Sostres el 12 jun, 2017 Puigdemont y su estelada han anunciado fecha y pregunta pero sólo esperan el error de España. Es importante saberlo porque de esto va la partida. El independentismo ha fracasado en su chantaje emocional contra el Gobierno y contra la comunidad internacional y sólo ha obtenido el Manolo del Bombo interior, que como todo el mundo sabe no sirve para nada. Guardiola, el pobre. ¿Te acuerdas de cuando ganábamos las Champions? Mi hija dice más o menos lo mismo sobre su madre y yo intento explicarle, con más voluntarismo que verdad, que a parte de mí no todo puede ser nostalgia. Si Cataluña pudiera, es lo que le diría a España: pero prefiere el victimismo de establo. Por lo demás, siempre habrá quien caiga en la propaganda inmediata, sobre todo la extrema derecha federica, pomposa e incendiara, crepada, especialista en equivocarse en todo y cuyo principal mérito es mostrarnos el camino del fracaso para no tener ni la tentación de transitarlo: a fin de cuentas la caridad es nuestro sentimiento y no somos sectarios. Cataluña y el Estado son una unidad de destino en lo universal que funciona y funcionará. El independentismo es un futurible gastado antes de empezar y el federiquismo es una peluquería de pueblo que abre a las seis de la mañana el día que hay bautizo o boda o fiesta del barrio. Sé que suena decepcionante pero no pasa nada. Postureo localista, pirotécnico: farándula. A veces hasta Madrid es más independentista que Cataluña, y aunque puedo entender el despecho, vuestro deber es la templanza. Nada, no queda nada. Puigdemont sabe que la tela se le acaba y por eso estira los brazos. Otros temas Comentarios Salvador Sostres el 12 jun, 2017