Estamos en la mayor época de celebraciones sociales y familiares del año. Todos hemos escuchado eso de ‘por una copita no pasa nada’. Hay quien afirma que es hasta bueno. Lo primero que debemos admitir es que los excesos del mes de diciembre empiezan bien pronto y no se reducen a la cena de Nochebuena y la comida de Navidad. Excluimos la noche del 31 porque en ese caso se hace del exceso la virtud. No es lo mismo la copita de ese buen vino que llevamos reservando para una ocasión especial, que enlazar en carril una tras otra mini celebración durante un mes seguido. Esto es lo que debes tener en cuenta en relación al alcohol.
Calorías y alcohol
El alcohol está repleto de calorías, pero hay un enorme rango en función a lo que bebas. Desde un chupito de un licor sin nada más, a la peor opción que serían los combinados podemos movernos entre las 70 a las 400 calorías por bebida. Si echas las cuentas, verás que en estas fechas añadir 1.000 calorías a tu ingesta diaria no es algo muy complicado. Además, recuerda que tu cuerpo no va a utilizar las calorías del alcohol para reconstruir tejidos musculares, es más, el final de la síntesis del alcohol será prácticamente la de convertirse en grasa corporal.
El alcohol también impacta desde un punto de vista hormonal
El alcohol impacta en los niveles de testosterona ya que al entrar en el organismo interfiere en su producción. Además del perjuicio general en términos de capacidad de ganancia muscular, también influye en que te sentirás más débil y con menor motivación. Esta combinación, como mínimo, tendrá un impacto considerable en tu capacidad de conseguir resultados si estás siguiendo una planificación deportiva concreta.
Afecta a tu recuperación
Todos conocemos lo complicado que es el día después de una noche en la que ‘se te ha ido la mano’. Y cuando hablamos de día muy complicado, no hace falta que hagas nada más que ir de tu cama a la cocina. De ir al gimnasio mejor ni hablar. Cuando el alcohol entra en tu organismo, hay una serie de procesos que se paran porque la eliminación de dicho alcohol pasa a ser una prioridad global. Uno de los procesos que deja de ser prioritario es el de la síntesis de proteína por lo que afecta tanto al desarrollo como a la reparación muscular tras el ejercicio.
El alcohol siempre va a tener un impacto en tus resultados. Estamos en fechas señaladas, llevamos tiempo pasándolo bastante mal y parece que esto de la pandemia todavía no se ha terminado. Disfruta de tus cenas y comidas con los seres queridos tanto como puedas, pero ten siempre el control de lo que bebes. Si en tu caso vas a conducir, la cosa cambia y el mensaje es más claro: al volante, cero alcohol.
¡Feliz Navidad!
Salud
