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Blogs Que la fuerza te acompañe por Alfonso M. Arce

Peso muerto vs. Peso muerto rumano. Conoce la diferencia o harás mal los dos

La cantidad de técnicas distintas de peso muerto que circulan en Internet, pueden acabar por confundirte y que no hagas bien ninguna. Repasamos las diferencias entre las dos más habituales

Peso muerto vs. Peso muerto rumano. Conoce la diferencia o harás mal los dos
Alfonso M. Arce el

Hace unos días me enseñaban una «historia» en Instagram en la que una influencer (desconozco si lo es o no, pero viendo el número de seguidores que tenía, desde luego que se puede considerar así), hacía algo parecido a un peso muerto. Voy a intentar explicar el vídeo porque es algo complejo de imaginar. Todo en él estaba escrupulosamente cuidado desde un punto de vista estético. Allí donde aparecía un logotipo, eran todos de marcas de primera línea. La protagonista era de somatotipo ectomorfo exagerado, de esos que no sabes muy bien si se deben a pura genética o si son claro indicio de desorden alimenticio. La secuencia encadenaba un montón de ejercicios con pesas diminutas, eso sí, ejecutados a toda leche sin que por ello se pudiese adivinar la más mínima gota de sudor o pliegue en la ropa. Las mancuernas dieron paso a una barra y llegó el peso muerto… No puede faltar en una «rutina fit». En una admirable demostración de flexibilidad, ella era capaz de agacharse hasta tocar el suelo manteniendo sus piernas completamente estiradas y con una muy buena, todo hay que decirlo, posición de su espalda. Nada más incorporarse encadenaba un curl de bíceps que me hizo entender de golpe el insignificante peso que había montado en la barra.

Supongo que esta famosa red social me atrapó con sus artimañas, porque empecé a encadenar más y más vídeos, comprobando la tremenda sofisticación a la que se puede llegar buscando diferenciarse y parecer el o la más «fit». Todo este pastiche podría ser divertido si no fuera porque estos perfiles, que acumulan en conjunto millones de «followers», son posiblemente los modelos a imitar que toman muchas personas para sus entrenamientos. Si quieres jugar bien al tenis, puliendo tu técnica, seguro que entiendes perfectamente que va a ser mucho más productivo ver un vídeo de Rafa Nadal que de Kim Kardashian. Si quieres aprender de los mejores en peso muerto, igual tienes que ver vídeos de Eddy Hall o de Júlíus Björnsson, cosa que asusta mucho y no me extraña. Lo mínimo es que acudas a un entrenador o entrenadora que te ayude a hacer bien un peso muerto ¿Por qué digo esto? En casi todos estos vídeos de redes sociales suele mezclarse la técnica del peso muerto convencional y el peso muerto rumano. Sin ni siquiera pretenderlo. Vamos a ver sus diferencias.

¿Te gusta aprender de los mejores? En el caso del peso muerto, quizás el nombre de Júlíus Björnsson debe estar en tu lista por delante de cualquier otro influencer. Un consejo, aprende de él, pero no se te ocurra imitarle.

Peso muerto vs. Peso muerto rumano

Para no hacer larga la explicación, la diferencia básica reside en el rango de recorrido del movimiento y en la flexión de las piernas. En un peso muerto tradicional la barra llega al suelo y hay una flexión notable de tus piernas. En uno rumano la barra no llega a tocar el suelo y hay una flexión pequeña de piernas. Este vídeo, muestra clarísimamente las diferencias entre uno y otro, aunque no sepas inglés lo vas a entender perfectamente:

Poner por delante la estética o la velocidad no es una buena idea en un ejercicio como el peso muerto. Por otro lado, hablamos del ejercicio donde más kilos se pueden mover, siempre que se mantenga una técnica correcta. Si ves hacer peso muerto con una carga mínima, puede haber fallos técnicos que no lo parecen, pero si alguien imita esa manera de hacerlo con otro peso mayor se hará daño, aunque el problema en ningún caso está en que el ejercicio sea lesivo. He aquí las principales causas por las que se mezclan estas dos técnicas de peso muerto:

  • La mejor manera de hacer el peso muerto es con barra olímpica y discos de halterofilia o, en su defecto, con otro tipo de discos con un diámetro igual al de estos últimos. Entre otras ventajas, su tamaño marca una referencia evidente en el recorrido de bajada. En el contacto con el suelo. Hay mucho vídeo por ahí suelto en el que el peso muerto se ejecuta con discos pequeños, como los que se utilizan para clases colectivas, que obligan a descender más de lo adecuado si se busca dicho contacto con el suelo. En ese caso, estarías convirtiendo tu peso muerto en un peso muerto con déficit, pero posiblemente mal hecho.
  • En el peso muerto rumano, las piernas se flexionan menos, pero en ningún caso se dejan estiradas y bloqueadas del todo. No es nada raro ver ejecuciones de peso muerto en las que las piernas se quedan fijas como columnas en una, mal entendida, tensión general que supuestamente nos protege de lesiones. No es peso muerto rumano, aunque puede parecerlo, y desde luego no es peso muerto convencional. En este caso, además, la elasticidad de tus isquiotibiales será la que marque tu recorrido. Si están acortados, cosa que no es nada rara, y quieres bajar sí o sí, acabarás encorvando la espalda o, necesariamente, doblando las piernas. Una vez más no estarás haciendo ni una cosa ni otra.
  • En el peso muerto rumano, la carga queda en suspensión, pero no donde queramos, ni cada vez en un sitio diferente. Si se encadenan muchas repeticiones y no hay control respecto a lo que se está haciendo, en algunas puede haber un sutil contacto con el suelo, en otras quedarnos cortos, o en otras rebotar la barra como si hemos empezado a jugar al baloncesto. Este recorrido irregular, afecta de diferente manera a la biomecánica del movimiento. Es fácil convertir la serie en algo que ni es un peso muerto rumano, ni un peso muerto tradicional.
  • La mezcla de todos estos errores te hará muy difícil sentir con precisión en qué momento debes empezar a flexionar tus piernas o seguir doblando tu cadera confiando el movimiento a tu fuerza lumbar. El resultado… no harás bien ni el uno ni el otro.

Puede que existan algunos ejercicios y disciplinas en las que ser autodidacta es factible. Mi opinión es que si quieres sacar el máximo partido a este diamante en bruto que es el peso muerto, te pongas en manos de un buen profesional que te ayude a ir mejorando, verás lo que es ponerse fuerte de verdad. Ánimo y a por ello. Que la fuerza te acompañe.

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