Jon Oleaga el 30 oct, 2016 Esta semana, hemos tenido la oportunidad de ver, las presentaciones de productos de dos eternos enemigos, Microsoft y Apple. Empresas que no dejan indiferente a nadie, y que provocan que todos sintamos la necesidad de posicionarnos a favor de uno o del otro. Durante años, Windows y Mac, han luchado por atraer a sus clientes a sus respectivos sistemas operativos. Cada uno tiene su público, pero ante un mercado saturado, no queda más remedio que “robarse” usuarios mutuamente. Apple siempre ha destacado por su increíble innovación. Prácticamente todos sus productos, se podría considerar que han sido disruptivos, desde el primer Apple, el iPod o el iPhone. Todos ellos, cargados de riesgo, porque, no nos engañemos, la innovación, es arriesgada, nunca sabes cómo van a reaccionar tus clientes al lanzamiento de un nuevo producto. Si comparamos ambas presentaciones, y los productos presentados, tenemos por un lado Surface Studio, de Microsoft, y por el otro la pantalla situada encima del teclado de los nuevos MacBook Pro, la Touch Bar. No hay más que ver ambos videos de presentación, para darse cuenta, de que Microsoft está innovando, creando nuevas categorías de productos, mientras que Apple sólo mejora lo que tiene, no sólo en sus portátiles, sino también en sus teléfonos móviles. <iframe width=”560″ height=”315″ src=”https://www.youtube.com/embed/4BkskUE8_hA” frameborder=”0″ allowfullscreen></iframe> <iframe width=”560″ height=”315″ src=”https://www.youtube.com/embed/BzMLA8YIgG0″ frameborder=”0″ allowfullscreen></iframe> La pantalla junto al teclado de Apple, mejora la experiencia de uso del MacBook, pero no es, ni radical, ni innovador. En cambio, Surface Studio, junto a sus accesorios, permitirá a los diseñadores gráficos, tener un equipo con funcionalidades nuevas, enfocadas en sus necesidades. ¿Qué ha ocurrido? La respuesta es sencilla, los papeles se han invertido, Apple es el líder, con su iPhone, y Microsoft se ha quedado fuera en cuestión de movilidad. Microsoft se ha visto obligado a arriesgarse, porque si no, poco a poco se iba a ir quedando fuera del mercado, desplazado por Apple. En cambio a la empresa de la manzana le ocurre justo al contrario, se ha convertido justo, en lo que no quería, en “mainstream” o convencional, o lo que es lo mismo, sus productos no los compran, los típicos hipster, sino nuestros padres y abuelos, que cuando van a comprar un teléfono, se decantan por un iPhone. Convertir un producto en convencional, también lo hace necesariamente conservador. Cuando tienes una masa de clientes tan variados, como los de Apple ahora mismo, una apuesta arriesgada puede hacer que algún grupo abandone la marca, y por lo tanto, suponga una pérdida de ingresos. Lo mismo le ocurrió a Microsoft con Windows, cuando era el rey indiscutible de los sistemas operativos, y sólo había continuidad y nada de innovación. A Apple, el éxito, y probablemente, la muerte de Steve Jobs, le han sentado muy mal. A dejado de ser una empresa innovadora, que nos sorprendía con cada producto, para convertirse en conservadora. Si recordáis los anuncios de Apple Vs Mac, ahora, probablemente Apple es el encorbatado y Microsoft el hipster. Otros temas Comentarios Jon Oleaga el 30 oct, 2016