El paisaje es la extensión de terreno que se ve desde un sitio. Una extensión de terreno que puede ser considerada en su aspecto como artístico a través de la pintura, el dibujo o la fotografía que representa cierta extensión de ese terreno determinado en un momento concreto. En ese paisaje interactúan diversas formas entre si, que pueden ser disfrutadas a través de la propia mirada del observador que se encuentra ante el físicamente, o a través de la transposición extraída de la realidad que ha hecho un pintor o un fotógrafo y que plasma dentro de un marco, limitando así, y centrando la visión que quiere transmitir al espectador. Dentro del paisaje están los diversos agentes físicos que se relacionan entre ellos y que forman parte de dicho paisaje, como es la naturaleza en donde se encuadran edificios, casas, personas, etc.
La arquitectura es un agente que incide de forma grandiosa en el paisaje llegando a transformarlo, para bien, o generando el efecto contrario, dependiendo de si está bien ejecutado y en el sitio adecuado. Los catalanes Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramón Vilalta al frente de RCR Arquitectes con sede en Olot (Gerona) desde 1987, son pioneros de una arquitectura que explora el campo intermedio entre la abstracción y la materialidad del paisaje, entre lo natural y lo artificial, entre la piedra y el acero, respetando e integrando su obra con el paisaje tratado. Cuidando al detalle cada proyecto en su diseño, implementación y relación con el entorno, y sobre todo con las personas. Un valor muy importante porque al fin y al cabo son las personas las que hacen uso y disfrute en su mayoría de la arquitectura.
La sensibilidad de RCR está fuertemente arraigada a su territorio, el paisaje volcánico de La Garrotxa, alrededor de Olot. Partiendo del empleo de la oxidación que protege la pieza realizada frente a la corrosión atmosférica sin perder prácticamente sus características mecánicas. A través de la utilización del acero corten, entre otros, RCR ha desarrollado una manera particular de leer el lugar e intuir los conceptos centrales de sus proyectos a través del empleo en sus bocetos de acuarelas abstractas y bocetos a tinta, que les sirven para capturar las energías del entorno y las fuerzas escondidas que puede haber en el terreno.
La herrumbre y el verdín, de colores cambiantes según la estación del año, pueden ir recubriendo un tejado metálico, adecuadamente tratado, sin perturbar su misión de cobertura. El color del entorno natural está en constante mutación, y una vía de adaptación preferible a la integración de la obra con la naturaleza del paisaje es la flotación cromática y textural que se consigue con las superficies meteorizables. Ésta es una característica inherente a muchos de los materiales de la arquitectura popular (tapias y tejados), pero es posible incorporarla voluntariamente en el diseño metalúrgico o sintético de los nuevos materiales. Esto se consigue con el acero corten, así como otros metales oxidados o tratados, presentan condiciones favorables para ello. La pátina como componente arquitectónico de intenso valor expresivo, que cabe codificar culturalmente, junto con la piedra natural sin desbastar, hormigón visto y grandes superficies de vidrio… generan en la obra de RCR una enorme expresividad en sus edificios que se funden con el paisaje en el que se asientan, desmaterializando los límites entre interior y exterior para conseguir una mayor conexión entre las gentes que lo habitan y la naturaleza.
Cuando te expones ante una obra de RCR ves claramente unas vistas cuidadosamente controladas hacia el paisaje lejano, constituyendo uno de los rasgos típicos de sus trabajo, donde se regulan los limites espaciales y la aproximación de lo cercano con lo distante además del espacio, la luz y la proporción, generando así un resultado arquitectónico propio que además de enmarcar el paisaje y diseccionar ese espacio, deconstruye las falsas dicotomias entre naturaleza y artificio, materialidad y desmaterialización, interior y exterior o entre abierto y cerrado.
A través de Arquitectura Viva y sus AV Monografías en la que se le dedica en número 175, podemos adentrarnos en parte de su trabajo mediante los escritos de Luis Fernández-Galiano, William J.R. Curtis y Josep Maria Montaner, así como de las obras analizadas en las que se estructuran a través de 3 capítulos:
Seis obras terminadas: Espacio Barberíen Olot (España), Crematorio de Hofheide en Bélgica, Museo Soulages en Rodez (Francia), Centro de arte La Cuisine en Nègrepelisse (Francia), Casa Malecaze, en Vieille-Toulouse (Francia), Complejo escolar en Font-Romeu-Odeillo-Via (Francia).
Seis proyectos: Mediateca Waalse Krook en Gante (Bélgica), Galería, taller y vivienda en Burdeos (Francia), Edificio de uso mixto ‘L’ilot plaza’ en Burdeos (Francia), Hotel Bois Fleuri, en Burdeos (Francia), Casa Soulages en Rodez (Francia), Edificio de uso mixto ‘GAB’ en Burdeos (Francia).
Seis propuestas: Casa para un arquitecto en Gante (Bélgica), Centro de congresos en Nancy (Francia), Edificio para personas mayores dependientes, en Toulouse (Francia), Museo de Lorena en Nancy (Francia), Edificio de uso mixto ‘Le jardin intérieur’ en Pessac (Francia), Complejo mixto ‘Le triangle des écluses’ en Burdeos (Francia).
Además, el Museo ICO le dedicará una muestra que se podrá visitar desde el 24 de febrero hasta el 8 de mayo de 2016 (Calle Zorrilla 3, Madrid). Una ocasión excepcional de ver “RCR Arquitectes. Creatividad Compartida”, en la que se mostrará los más de 25 años de trayectoria profesional de los catalanes Aranda, Pigem y Vilalta, al frente de un estudio que va generando tendencia en la arquitectura actual desde la comarca de Olot, en el Espai Barberí. Las raíces de RCR continúan nutriéndose de vida para afrontar los nuevos proyectos, la necesidad de reinventar cada día su arquitectura y su manera de abordarla. Hay retos, sin embargo, que se mantienen: la búsqueda de una arquitectura desmaterializada, transparente, sin límites, puro espacio en simbiosis con la naturaleza. Unos retos y una evolución de la que podemos ser testigos privilegiados.
Entre las obras que estarán en esta nueva exposición del Museo ICO, se encuentra el Museo Soulages, en Rodez (Francia), por el que RCR Arquitectes recibió el pasado 28 de octubre el Primer Premio en los PAEI (Premio de Arquitectura Española Internacional 2015), dentro de la modalidad de arquitectura, que concede el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España. Maquetas, croquis, diversos elementos de construcción utilizados en sus edificios y audiovisuales constituyen parte de los materiales que conforman esta muestra. Entre ellos, los dibujos, esbozos y acuarelas juegan un papel primordial en las fases de proyecto y materialización de sus edificios.
Dos ocasiones excepcionales para visualizar, estudiar y comprender una arquitectura diferenciadora, respetuosa con la naturaleza y de gran comprensión para el encaje de las obras en su entorno y en el paisaje.
AV Monografías 175 // RCR ARQUITECTES
ArquitecturaArteDiseñoMediosOtros temas