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Blogs Fahrenheit 451 por Pablo Delgado

Un latido de ficción futurista y detectivesca

Con el cómic «Cosmic Detective», David Rubín, Jeff Lemire y Matt Kindt rinden su homenaje al mítico Jack Kirby

Un latido de ficción futurista y detectivesca
Pablo Delgado el

Un mundo distópico es un recurso muy utilizado dentro del cómic. En dicho recurso, el autor debe saber utilizarlo para no caer en lo banal y previsible al contar su historia, a un lector atento, apático, distraído o cultivado.

Hay historias que enganchan desde la primera página, a través de un dibujo impactante en el que las palabras no son necesarias, con solo ver el trazo y lo que muestra, atrapa. En este estilo hace un magnífico trabajo el ilustrador gallego David Rubín (Ourense, 1977) con su estilo psicodélico cargado de colores brillantes y vibrantes, consigue ser expresivo, icónico y reconocible al instante.

Uno de esos trabajos es la obra Cosmic Detective (Astiberri). Una fuente de inspiración, conflictos, misterio, ciencia ficción y narraciones míticas, en la que su destreza visual es la razón por la que estamos aquí. La mayor parte de su arte se dibuja para servir a una historia que está contando, y en esta ocasión, es la de un hombre que busca a una mujer que guarda relación con una divinidad cósmica que han asesinado.

Rubin junto a Jeff Lemire y Matt Kindt retratan una especie de detective privado del futuro, de un pasado mezclado con un futuro gobernado por no se sabe quién, ya que la premisa principal es la búsqueda de una verdad, tanto de la mujer desaparecida como de la existencia. Un detective privado que aparentemente tiene un trabajo y una vida normal con esposa e hijos, muestra aquí de una realidad cotidiana; pero lleva años trabajando para una cábala secreta subterránea de figuras en la sombra, una organización comprometida, en una difícil alianza, con las fuerzas cósmicas más allá de nuestra imaginación.

La muerte de esa divinidad o dios, amenaza con desquiciar a los demás dioses y destrozar el tejido mismo de la realidad. Y solo él se interpone en el camino de la destrucción total. Pero ¿el misterio que descubre será peor que el desastre que está tratando de evitar? Cuando asesinan a un ser que no tiene nombre ni traducción ¿quién puede resolver el crimen?

Con una clara influencia de los años 50, con coches Chevrolet de aquella época pero revestidos de tecnología de un futuro que es el presente, los autores hacen referencias culturales tanto al pintor Edward Hopper o al ilustre creador de cómics Jack Kirby, que hacen que no se defina una época concreta, dando rienda suelta a la imaginación del lector.

Guerras culturales de la década en una alegoría, con un personaje inquisitivo que lucha contra la autoridad que oculta la verdad, comprende el poderoso impacto que tiene la historia, alejando el género de los superhéroes de sus raíces y convirtiendo el cómic en un lienzo para las óperas espaciales que abarcan otros mundos.

Una obra cargada de giros, temporalidad y desarrollo de un paisaje que van en paralelo a la narración, mostrando los autores una gran manejo de la elipsis y del perfecto encaje entre el relato y la topografía, echando mano de la narración continua y mostrando así un enfoque teatral que llega a una increíble colección de páginas dobles que resuenan a lo largo de todo el cómic.

Vemos esta verdadera arquitectura mental y gráfica atravesada por una trayectoria que parece poner en evidencia una realidad espaciotemporal de cuatro dimensiones general todo un espectáculo tanto visual como narrativo que atrapa en toda su dimensión. Mantiene un respeto por los hechos o los presuntos hechos, por un mobiliario de robots, especie de superhéroes, técnicas y ecuaciones, heredando junto con éstos un clima moral en el que la belleza no es virtud, y una Presencia Antinatural lo es en general una cosa mala.

En definitiva, Cosmic detective es uno de los cómics más imaginativos en la actualidad y de gran innovación técnica y narrativa de gran destreza, habilidad y calidad. Un universo mecanicista narrativo y gráfico de gran propulsión, que mezcla las historias clásicas de detectives, al más puro estilo noir con algunos toques surrealistas y de psicodelia propia de los cómics de los setenta.

Cosmic Detective // David Rubín, Jeff Lemire, Matt Kindt&nbsp // Traducción de Santiago García // Astiberri // 2022 // 28 euros

 

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