Thomas Piketty en cómic

Para algunos es complicado hablar e incluso entender la economía. Como bien sabemos la economía es un conjunto de actividades concernientes a la producción, distribución, comercio, y consumo de bienes y servicios por parte de los diferentes agentes económicos. En términos muy generales, se podría definir como un dominio social que enfatiza las prácticas, discursos y expresiones materiales asociadas con la producción, uso y manejo de recursos. Además de ir siempre vinculada a un tipo de ideología que hace que funcione de una forma concreta.

Desde que se tiene memoria histórica siempre ha habido uno tipos de intercambios que han hecho que la humanidad vaya evolucionando y formando teorías y prácticas que la ha llevado hasta hoy. Los estudios de esas prácticas se han ido recogiendo en libros, los cuales algunos refuerzan convicciones y cristalizan certezas. Otros amplían horizontes y abren el campo de las posibilidades.

Uno de esos libros fue El capital en el siglo XXI, de Thomas Piketty que causó un gran impacto. Tras este éxito presentó el Capital e ideología (Deusto) un estudio de la historia de los sistemas de justificación de las desigualdades: Cómo cada sociedad necesita contarse a sí misma una gran narrativa para justificar la estructura de sus desigualdades sociales, ya que de lo contrario serían insoportables, teniendo en cuenta al mismo tiempo que cada una de estas narrativas tiene su parte de verosimilitud.

El libro de Piketty es uno de esos que ampliándooslos y abren horizontes. Se puede estar a favor o no, pero lo que está claro es que presenta un estudio certero desde un punto de vista economócio muy concreto. En un libro denso pero accesible que tiene la ambición de poder convencer al lector de que se puede basar en las lecciones de la historia para definir una norma de justicia e igualdad para todos.

Pero también existe formatos más accesibles para el conocimiento, como la adaptación al cómic por parte de la periodista Claire Alet y el ilustrador Benjamin Adam de Capital e Ideología (Deusto) de Piketty. Mostrando así ese repaso a la historia mundial de la desigualdad de forma más accesible, visual, fresca y atractiva para cualquier tipo de lector que quiera interesarse en el poder de la economía y cómo éste marca el camino de nuestras vidas.

Con un dibujo de línea clara en blanco y negro y contrastado con un sistema de colores que hacen más ordenada el sistema de navegación de la estructura gráfica y narrativa, lo cual, hacen que la lectura de este ensayo sea elocuente, clara y muy sencilla. Nos muestra una saga familiar en la que la historia mundial de las desigualdades toma la forma de una pequeña historia personal. Jules, el personaje principal, nacido a finales del siglo XIX, encarna al rentista, una figura privilegiada en una sociedad hiperdesigual donde la propiedad es sacralizada. Él, su familia y su descendencia experimentarán la evolución de la riqueza y los modelos sociales. Ocho generaciones se suceden, como un hilo conductor a lo largo de las diferentes épocas, hasta Léa, una joven contemporánea que descubrirá el secreto familiar en el origen de su herencia.

Piketty, optimista por naturaleza, dice creer en un movimiento «hacia una forma de socialismo democrático que está en camino. Con 30 años de retrospectiva en este movimiento, es hora de hacer balance de lo que pasó en los 80 y 90, y de redefinir una forma de superar el capitalismo y la propiedad privada», en la que «dejamos de pensar durante 20 o 30 años».

Se puede estar a favor de los paradigmas presentados por Piketty, basados en la economía de la sociedad, con el funcionamiento de las clases, en contraste con los numerosos estudios económicos de las últimas décadas con una visión de la sociedad tan abstracta como errónea. El análisis de Piketty sobre la izquierda y la derecha mercantil ilustra perfectamente la utilización de los datos para poner de relieve la correlación entre los cambios en la riqueza y los cambios políticos y sociales dentro de las democracias.

O en contra, por las medidas propuestas al final del libro, en particular por parte de los partidarios del liberalismo, que criticaron las convicciones políticas del autor, ostentosamente expuestas en el libro. Del que se ha llegado a comentar que es un elogio del chantaje generalizado, que propone ir aún más lejos en el camino de la confiscación que el comunismo siendo la voluntad de Piketty de restringir o incluso prohibir la circulación de capitales entre países para evitar la fuga de los ricos al extranjero, al aplicar un impuesto sobre la riqueza con un tipo marginal de hasta el 90%, constituyendo así un verdadero atentado contra las libertades individuales.

Lo que está claro que si no se conoce aquello que nos rodea nunca podremos saber, opinar o criticar todo aquello que nos afecta. Por lo que este cómic es una gran oportunidad para acercarse a la historia económica, se puede o no estar de acuerdo, pero lo que está claro es que es una ventana al conocimiento, un cómic pedagógico y pragmático que nos lleva a conocer los tipos impositivos actuales, cómo evolucionaron, y sobre todo, cómo afecta la economía a los países y fundamentalmente a nuestras vidas. Una puerta entreabierta que llama al lector (si no se ha hecho ya) a adentrarse más en ese estudio histórico de Thomas Piketty.

Capital e ideología en cómic // Claire Alet y Benjamin Adam // Deusto // 2023 // 21,95 euros