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La más alta tecnología al rescate de la historia naval hispánica

La más alta tecnología al rescate de la historia naval hispánica
Jesús García Calero el

El Arqua de Cartagena acogerá el 4 y 5 de diciembre un foro con expertos mundiales en exploración submarina. España se convierte en punto de encuentro de los proyectos más innovadores y en referencia como lugar intercambio de experiencias para la excavación e investigación del patrimonio subacuático de origen hispánico

El Ministerio de Cultura ha dado un paso decisivo en el avance de la arqueología subacuática en pecios de origen hispánico al convocar los próximos 4 y 5 de diciembre en el Museo Arqua de Cartagena un foro con expertos mundiales en la exploración tecnológica del suelo marino.

onsulta aquí el programa completo de las jornadas] [Consulta aquí la lista de ponentes]

La tecnología de la era espacial se pone así al servicio de la historia naval de uno de los países que más pecios tiene repartidos por los océanos del mundo y cuyo patrimonio ha sido objetivo prioritario de la destructiva industria cazatesoros.

El Rov Liropus, del IEO, que ha excavado en el pecio de la fragata Mercedes, a 1.137 metros

Los cañones de la Mercedes
Las jornadas tendrán como punto de partida los logros realizados en el pecio de la fragata Mercedes por el equipo del arqueólogo Iván Negueruela, que excavó el pasado verano a una profundidad de 1.137 metros dos culebrinas (cañones de más de 2,5 toneladas) con equipos españoles del IEO y el CSIC. Ahora, el Ministerio ha querido reunir algunos de los proyectos más avanzados del mundo para intercambiar experiencias.

Una de las culebrinas que viajaban en la Mercedes, rescatadas de 1.137 metros de profundidad

Así, los asistentes a estas jornadas podrán escuchar a grandes especialistas de cinco países europeos (Francia, Reino Unido, Holanda, Noruega, Italia y España) y ver cómo trabajan los más avanzados equipos de robots, cámaras digitales, levantamientos en 3D o sónares de búsqueda y sensores de última generación de las empresas líderes en exploración subacuática.

El director general de Bellas Artes, Luis Lafuente, que abrirá las jornadas, comentó ayer a ABC desde México cuál ha sido el motor de este nuevo esfuerzo por mejorar la protección y el conocimiento del patrimonio.

Fotogrametría de uno de los pecios del Mar Muerto

«Después del éxito en el pecio de la Mercedes España quiere acercarse a la mejor tecnología que puede tenerse y para eso están estas jornadas. Queremos invitar a estas empresas a que se conviertan en mecenas de la investigación de uno de los patrimonios más ricos que existen bajo el agua, como es el español, y no buscando el lucro a costa de los restos arqueológicos, sino para cultivar un imagen que difunda su nombre con el poder que tiene el relato de la historia que compartimos con tantos países, sobre todo de América», explicaba Lafuente a ABC.

Uno de los equipos que participan en el MAP Black Sea

El entorno del patrimonio subacuático siempre se ha mostrado como el mejor altavoz para presentar avances de la exploración subacuática, mucho más llamativo que el entorno puramente industrial de la minería submarina o la instalación de cables de comunicaciones transoceánicas. Los pecios son un entorno muy atractivo que atrapa la atención del público.

En México, Lafuente ultima varias reuniones con arqueólogos del INAH con el objeto de emprender un proyecto de excavación conjunta de uno de los galeones más célebres de la historia: el Nuestra Señora del Juncal, hundido en 1631 cerca de Campeche. Además España negocia con Irlanda y Grecia investigar los pecios de la Gran Armada o de la batalla de Lepanto.

El Juncal mejor que el San José
«Sabemos que el negocio de estas grandes empresas está en otro lado, la minería, los cables submarinos, pero asociarse a un proyecto como el Juncal, puramente científico, ayuda a su imagen de responsabilidad corporativa mucho más que otros proyectos», asegura Lafuente, en referencia implícita al galeón San José, cuyo destino puede ser la comercialización de los objetos rescatados.

La excavación en la Mercedes

Desde este punto es bueno recordar el alto precio de imagen que Odyssey Marine Exploration pagó por su comportamiento en el caso de la Mercedes, que le ha costado abandonar proyectos y tener que transformarse en un contratista de minería fundamentalmente. Quienes cotizan en Bolsa pueden pagar caro jugar a los expolios y enfrentarse a la ley y a los Gobiernos.

El llamado “jumbo” que explora los pecios del Mar Negro y puede documentarlos

Para el director general de Bellas Artes, «la estrategia es desmontar el discurso de quienes, como ocurre en Colombia, no aclaran si el patrimonio acabará comercializado y demostrar que España está en la brecha como punta de lanza científica de la arqueología subacuática y con la mejor tecnología a su disposición». Un reto importante.

Para eso están las jornadas de Cartagena. Entre los ponentes de gran nivel destaca Jon Adams, profesor de Arqueología de la Universidad de Southampton y responsable del impresionante proyecto «Black Sea Map», que ha hallado 40 pecios en el Mar Negro. Pero la nómina es variada e impresionante. También es ponente uno de los pioneros de la arqueología de profundidad, Pierre Drap, del French National Centre for Scientific Research (CNRS).

Fotogrametría del Bou Ferrer, por José A. Moya

Estarán presentes varias universidades y proyectos de gran innovación. Por ejemplo el responsable de excavación de la coca de Kampen en Holanda, Wouter Waldus, de ADC ArcheoProjecten. E Isger Vico Sommer de la universidad de Wessex, que repasará hasta dónde la tecnología se ha llegado a aplicar en ayuda de la ciencia arqueológica. Por la Universidad de Alicante, José A. Moya Montoya compartirá la experiencia pionera en la utilización de la imagen para documentar un pecio tan importante como el Bou Ferrer. Y desde la italiana La Sapienza, Andrea Vitaletti relatará los mejores proyectos de su país.

Y también empresas líderes en el sector. El responsable de robótica de la empresa Könsberg, Atle Gran presentará los últimos avances, en compañía de Miguel Ángel Lleches, de la empresa Subsea Underwater Science. Y Robert Börjesson, de Marine Vision.

Del lado institucional, destacan, además del citado Iván Negueruela, director del Arqua y de las misiones al pecio de la Mercedes, las ponencias de Eduardo Balguerías, director general del Instituto Español de Oceanografía, y Arturo Castellón, del CSIC.

Proyecto de Holanda

Las Jornadas «TecnoArqua», organizadas por el Museo Nacional de Arqueología Subacuática en Cartagena, del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, cuentan con la colaboración de la spin off de la Universidad de Málaga, Nerea Arqueología. El arqueólogo Javier Noriega, colaborador de este blog, ha sido el más activo coordinador de este encuentro llamado a ampliar los horizontes de la arqueología subacuática española.

Por último, un elemento asociado a toda investigación de un patrimonio que debe protegerse: la vertiente jurídica que la tecnología debe mantener en primer plano para diferenciarse de las prácticas destructivas. El abogado José María Lancho, en la última mesa de debate abordará la defensa de las buenas prácticas y las buenas leyes frente a una tecnología que ha roto todas las fronteras y pone al alcance de los gobiernos y las empresas el patrimonio sumergido. Principios como el de inmunidad soberana han servido para proteger los buques de Estado hasta la fecha. Lancho analizará los límites del principio de la inmunidad soberana, en su capacidad para responder a los desafíos presentes del patrimonio subacuático frente a una industria cada vez más tecnificada. Pero sin duda debe combinarse con nuevos conceptos, como -al hablar del patrimonio de época moderna de la Corona Española- la acuñación de conceptos como el de patrimonio común de origen hispánico. La tecnología no es neutral, debido a su impacto en la “peciosfera” y por tanto es responsabilidad de los científicos y de los gobiernos un uso responsable y sostenible de las intervenciones en los yacimientos, de acuerdo con las leyes y con los más altos estándares que marca Unesco.

En la clausura se hablará de la importancia de la divulgación de todos estos avances para que la sociedad sea consciente del valor de este patrimonio, a cargo de quien suscribe estas líneas.

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