Sobre el rojizo horizonte, la tarde cautiva las miradas pensantes.
Quizás en esos momentos de calma los hombres sabios dibujasen sus aprendizajes del mundo que les rodeaba. En todas las superficies han dejado grabada la geografía, en sus comienzos más atentos a los caminos, que a las aguas.
Aunque, aquella inmensa y misteriosa línea de horizonte ha provocado siempre el ansia de exploración. Esa gigantesca superficie de agua y fondo indómito, fue poseedora de una energía capaz de provocar, simultáneamente la vida y la muerte.
Ecos de mares y continentes, los mapas delineados por aquellos hombres desde tiempos remotos, bien han podido ser la historia del pensamiento. De creencias religiosas y teorías científicas. Epopeyas que se remontan a sus primeros tiempos y proyectaron las ideas de control de los espacios terrestres y marinos. Visiones del mundo contenidas en sus dibujos. Los de todas las culturas y todas las civilizaciones. Miles de ejemplos. Un adelanto de ello es esta miniatura medieval donde un monarca explora el mundo submarino. Nada lo detiene.
La historia de la navegación es fiel registro de ello, pues sus dibujos de océanos misteriosos, océanos de conquistas, océanos de comercio y océanos de guerra, documentaron la historia de la humanidad. Desde placas de arcillas, piezas de madera, marfil, metal, murales de piedra, pergaminos, seda, lienzos, tapices o papel y toda las formas posibles de expresar el arte del conocimiento. Algunos de sus capítulos más bellos, las cartas náuticas desde el crepúsculo de la Edad Media transcurren en el tiempo, con su técnica y arte de navegar definen las rutas y hacen precisas las distancias.
El ingenio y la necesidad de práctica utilidad anima a construir las mejores embarcaciones, al fin y al cabo, las protagonistas y artífices de todos los destinos. Con ellas se atravesaban ríos, lagos, océanos. Observando y alertando los cinco sentidos al navegar. Hoy las extraemos de aquellos mapas y grabados antiguos.
Desde la historia, nos cuentan la suya, entre misterios, naufragios, batallas, descubrimientos. Navegaron con propia personalidad adquirida de los mejores navegantes.
“Quien domina el mar, domina todas las cosas.” (Temístocles.)
Sus héroes tripulantes se enfrentaban a la naturaleza de los peligros en el mar. Las aguas se embravecían por las tempestades o, la ausencia de vientos y corrientes, podían causar la deriva durante días. Estaban constantemente asechados por incontrolables bestias marinas, algunas de ellas echaban agua tres veces al día complicando la navegación. Los océanos se teñían de peligro, los piratas estaban a la orden del día. Y no faltaba la posibilidad de verse sorprendidos entre la bruma, a los buques fantasmas. Como el “holandés errante”que arrojaba un destello de luz fosforescente por las noches, envuelto eternamente en una tempestad. También al temible velero “Mary Celeste” embrujado desvaneció a su tripulación y navega en rumbo desconocido. O quizás a la embarcación francesa “Rosalie” de velamen izado intacta sin tripulantes.
La más fantasmagórica nave es“el Caleuche” chileno que surca las aguas de los canales del sur capaz también de navegar en las profundidades, su tripulación se compone de brujos y todos los náufragos recogidos por Pinacoya, una voluptuosa sirena dueña de la fertilidad en el mar, todos los náufragos allí encontraran la dicha eterna.
La frecuencia de los naufragios en siglos pasados propagaron las supersticiones relacionadas con buques fantasmas y mitos piratas.
También un halo de tenebrosidad escondían los submarinos, como el sumergible alemán U-65 que, el pobre estaba maldito, una morada espectral hubo de ser debidamente exorcizada, aunque sus espíritus reaparecían. Fue avistado por última vez frente a las costas de Irlanda.
Eternos relatos acerca de naufragios, barcos desaparecidos, sumergibles y todas estas leyendas han quedado ilustradas en la literatura universal. Algunos mapas nos han trasladado a su recuerdo y también forman parte de la historia de la navegación.
Desde la mitología y un aporte distinto, se cuenta, que el primer gran navío de la historia fue el Argos, veloz, una nave flotante construida para el primer navegante: Jasón. La proa fue tallada personalmente por la imponente diosa de los guerreros, Ares, dotándola del fabuloso don de la palabra para que también pudiera comunicar los auspicios que le aguardaba a la expedición de los Argonautas durante el viaje.
Las aguas fueron también escenarios de duras batallas, donde se puso en flotación las primeras embarcaciones dotadas de armamentos. Capaces de soportar largas travesías y duros asedios con fines bélicos y comerciales.
Durante tiempos modernos, Venecia, Génova, Pisa y Aragón se mantuvieron al frente de las más importantes flotas hasta que la Corona castellana apoya y financia el primer viaje Atlántico realizado por Colón, un punto de inflexión en la historia, seguido por la primera circunnavegación de la tierra por Magallanes- El Cano.
Durante 250 años la ruta abierta por los exploradores españoles entre América y Filipinas es surcada por centenares de galeones que, cargados de productos y pasajeros, convierten definitivamente el océano Pacífico en una vía de comunicación entre dos continentes. El Galeón de Manila atravesó el océano Pacífico cargado con los mayores tesoros de dos continentes y convirtió los puertos de Manila y Acapulco en centros de distribución de un comercio internacional que influyó al mundo entero.
Con los aportes de las investigaciones científicas, la distribución cartográfica holandesa en carácter mercantil y el innegable prestigio alcanzado por Mercator, fueron factores determinantes en los siguientes mapas. En ellos fueron dibujándose embarcaciones cada vez más precisas similares a la arquitectura naval de época y su vanguardia. Surcan los mares de papel con su velamen hinchado, sus estandartes y especiales características. Los impulsos de nuevos descubrimientos separan la ciencia del mito. Se busca siempre la perfección y utilidad, en la importancia de navegar.
No hubo ninguna potencia militar ni ningún país importante que no haya considerado el mar entre sus preferencias geoestratégicas y mercantiles, destinando a su flota una parte sustanciosa de su presupuesto.
Durante este relato hemos visto algunas imágenes seleccionadas a modo de espejos de navegantes y su historia.
En realidad me encantaría poder reuniros a todas y cada una, pero por fortuna son infinitas.
Entonces, y como idea final os propongo disfrutar de otros océanos infinitos…
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