Carlos Rodríguez Braun tiene un libro titulado Tonterías económicas dentro del que podría encajar perfectamente la última de Paul Krugman. Que consiste en explicar al mundo, empezando por el Gobierno y los economistas norteamericanos, que no entendemos nada sobre la deuda (“Nobody Understands Debt”).
Que estamos exagerando con esa obsesión por la deuda pública. Que es falsa esa analogía entre el Estado endeudado y la familia endeudada. Primero, porque las familias están obligadas a pagar su deuda y los Estados no… Y segundo, porque las familias deben el dinero a otros y la deuda del Estado (norteamericano) consiste en dinero que los americanos se deben a si mismos.
¿Que buena parte de la deuda americana está en manos extranjeras? Bueno, sí, admite Krugman, pero también los americanos tienen una buena parte de la deuda de otros países…
¿Que habrá que seguir cargando la deuda en los impuestos de los americanos? Bueno, también, pero que no es tan dramático…
Conclusión de Krugman: que el Estado siga gastando más y no menos, para estimular el empleo. El Estado americano y los demás.
Todo lo anterior constituye en el día de hoy el artículo más leído en The New York Times. Y también mantiene sus tradicionales adeptos en Europa. Los últimos ajustes son un error, ha dicho el PSOE, porque contribuirán a la recesión económica.
Con estos mimbres ideológicos y económicos hay que salir del colapso y reformar el Estado del Bienestar. Tarea titánica…
Crisis económica
